El rey de España, Felipe VI, ha asegurado este miércoles que es "imprescindible" el diálogo constante con los países de origen y tránsito de la migración con el fin de que se pueda alcanzar el objetivo común de garantizar flujos migratorios "ordenados, regulares y seguros".
Felipe VI, acompañado por la reina Letizia, se ha referido al fenómeno de la inmigración en la recepción al cuerpo diplomático celebrada en el Palacio Real, a la que han asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y más de un centenar de embajadores y representantes de organismos multilaterales.
En su discurso en el Salón del Trono, el monarca ha subrayado que las migraciones son "un desafío complejo" que requiere "soluciones desde un enfoque integral y horizontal de cooperación".
"Es imprescindible un diálogo constante entre los países de origen o tránsito y los de destino si se quiere alcanzar "el objetivo común de garantizar flujos migratorios ordenados, regulares y seguros", ha sostenido.
Las palabras del rey llegan en un contexto marcado por el hacinamiento de peticionarios de asilo en las salas del Aeropuerto de Barajas, en Madrid, y por la demanda del Gobierno de Canarias de que el Estado ayude a paliar la llegada de migrantes al Archipiélago durante el mes de enero, en particular, de menores.
Al referirse a la relación con los países africanos, ha afirmado que España mantiene un enfoque "cercano, constructivo y con visión de futuro" y que está plenamente comprometida con la estabilidad y la prosperidad de regiones como África Occidental y el Sahel.
Guerras y terrorismo
Felipe VI ha hablado además de terrorismo al recordar que el próximo 11 de marzo se cumplirá el 20 aniversario de los atentados yihadistas en Madrid en los que murieron más de 190 personas.
Ha enfatizado que España sigue "firmemente comprometida" en la lucha contra el terrorismo y que las víctimas de esta violencia deben ocupar "un lugar central en las políticas de los Estados", al tiempo que ha defendido la cooperación internacional.
En su referencia al "muy complicado contexto internacional", Felipe VI ha pedido un alto el fuego “duradero” en la Franja de Gaza, que se facilite “al máximo” la ayuda humanitaria para atender a la población palestina del territorio y la liberación inmediata de los rehenes israelíes capturados tras los ataques del pasado 7 de octubre.
También que se apueste por la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, con “garantías de seguridad mutuas, plena independencia y fronteras reconocidas”.
Respecto a Ucrania, ha vuelto a condenar la "invasión no provocada, injustificada e injustificable" por parte de Rusia y ha mostrado el compromiso de España con una paz "global, justa y duradera".
Para Felipe VI, estos y otros conflictos ponen de relieve que "la defensa del orden internacional basado en reglas resulta más necesaria que nunca".
Ha destacado la importancia de preservar la arquitectura internacional de no proliferación y desarme con el fin de "evitar una nueva carrera de armamentos", al tiempo que ha abogado por una UE "más fuerte y autónoma".
