El acceso a la vivienda es uno de los problemas principales que sufre la población canaria. En los últimos cinco años el precio del alquiler ha aumentado un 50%. Mientras los tipos de interés para acceder a una hipoteca se han disparado. Solo por delante están las quejas de los isleños en materia de Dependencia y Discapacidad.
La falta de una casa en la que residir obliga a la ciudadanía a buscar un plan b. Entre ellos, la residencia en cuevas, en contenedores y "otras estancias insalubres". Así lo recoge el Diputado del Común Rafael Yanes.
La Diputación señala en un informe extraordinadorio al que ha tenido acceso La Voz que ha tramitado más de un centenar de casos al año en los que la mayoría de la ciudadanía se veía abocada a acabar en la calle. Entre otros puntos se debe a que hay un déficit latente y es "la ausencia de un parque público de vivienda suficiente".
En esta línea, asegura que los "muy diversos" problemas de acceso a la vivienda en el Archipiélago están ligados a la ausencia de un número suficiente de viviendas libres en el mercado, tanto públicas como privadas para venta o alquiler.
Casi un centenar de solicitudes de viviendas ante desahucios
El año 2020, recordado por la cuarentena ocasionada por la pandemia del coronavirus, supuso un parón temporal en los desahucios. Los alzamientos, que habían sido la principal preocupación de los canarios ante el Diputado del Común, se esfumaron durante ese ejercicio. Sin embargo, en 2021 y 2022, ya con los desalojos reanudados solo en Lanzarote se presentaron 96 solicitudes ante la Diputación para conseguir frenar un desalojo o encontrar una vivienda de forma inmediata ante un desahucio inminente.
El convenio Canarias ProHogar nació para dar respuesta a estos problemas. En este caso atiende a familias que se hallan o están próximas a sufrir un desalojo de su vivienda. En este caso, el Instituto Canario de Vivienda (ICAVI) atendió a diez solicitudes de emergencia habitacional de ciudadanos de Lanzarote, cuatro en 2020; tres en 2021; y otra en 2022.
Sin embargo, el ICAVI cuenta solo con 479 viviendas en Lanzarote. La mayoría de estas se concentran en Arrecife (404), seguido de Tías (73) y Yaiza (dos). Así pues, Haría, Teguise, Tinajo y San Bartolomé no cuentan con alojamientos de esta institución pública a disposición de casos de extrema necesidad.
Tres de las viviendas asignadas durante el año 2020, fueron en Arrecife, y dos de ellas provenían del conocido como banco malo o Sareb, así como la restante que estaba en propiedad de CaixaBank. Mientras tanto, la cuarta asignación la recibió una familia de Arrecife que se trasladó al municipio de Antigua en Fuerteventura.
Durante 2021 otra familia de Arrecife fue reubicada en una vivienda de Teguise, propiedad de la Sareb. Mientras que tres familias lanzaroteñas, procedentes de Yaiza, Arrecife y Teguise fueron reubicadas en viviendas de Visocan en Puerto del Rosario.
En 2022, una familia de Arrecife fue reubicada en otra vivienda del municipio conejero propiedad hasta entonces de CaixaBank.
Sin salida al problema de las viviendas vacías
En el Informe extraordinario sobre la situación de la vivienda en Canarias desde una perspectiva social el Diputado del Común refleja que Tías es el municipio español con más de 10.000 habitantes que cuenta con más viviendas vacías. En total, un 48%. Una tendencia que se mantiene en el resto del Archipiélago, donde había 9,7 viviendas vacías por cada 100 habitantes al concluir el año 2021.
Desde las diferentes instituciones se han lanzado programas para tratar de incorporar las viviendas vacías al mercado del alquiler. Sin embargo, ninguna de las iniciativas ha resultado exitosa. Sin embargo, las solicitudes en todo el Archipiélago superan las 2.150 a julio de 2023.
