La consejera de Economía, Empleo y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, ha dejado claro este martes que los servicios públicos "no se tocan" pese a la crisis económica que ha generado la pandemia, a diferencia de lo que ocurrió con la pasada crisis financiera.
En una comparecencia ante el Pleno del Parlamento ha comentado que los informes que maneja su departamento, en un escenario "muy variable", sitúan un gran impacto económico en el primer semestre del ejercicio y una caída media del PIB del 15% este año, para volver a la "normalidad económica" a partir de los meses de marzo o abril.
Además, la tasa de paro ascendería este año al 25% y bajaría a algo más del 20% en 2021, siempre por debajo, en todo caso, del 33% que se registró en 2013.
Evitar la "quiebra social"
La consejera ha incidido en el "impacto positivo" de los ERTE para evitar una "quiebra social" en las islas, con un coste de 340 millones al mes que paga el Estado, si bien ha reconocido que la crisis económica "vuelve a golpear" en Canarias cuando la sociedad aún no se había recuperado del todo.
Máñez ha adelantado que este mismo martes se ha cerrado un acuerdo con patronales y sindicatos para llevar una propuesta de consenso ante el Ministerio de Trabajo, para que los ERTE por fuerza mayor se prolonguen más allá del mes junio y se extiendan también al sector de los transportes.
Ha dicho también que se va a poner en marcha un gabinete de análisis para evaluar el seguimiento de los ERTE, se adaptará el empleo a las nuevas necesidades tecnológicas y se creará un plan de empleo especial en coordinación con la Fecam.
Asimismo, ha defendido la "flexibilización" del Gobierno de Canarias en la concesión de ayudas y subvenciones, el impulso a la seguridad laboral para que empresas y trabajadores se adapten a la "nueva normalidad" o la capacidad de "reinvención" que ha tenido Proexca durante la pandemia para proseguir con su labor de internacionalización.