Canarias es la región española con el mayor porcentaje de población en pobreza severa, con un 15% de la población afectada. La pobreza severa mide el porcentaje de personas que viven en hogares cuya renta disponible total equivalente es inferior al 40% de la renta mediana.
A continuación se sitúa Andalucía, con el 10,3% de sus habitantes en esta situación y Murcia, que muestra un porcentaje del 10,2%.
Según los datos divulgados por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que apunta cómo, además de estas comunidades, Cataluña o Madrid presentan también números altos de población afectada.
En el caso de Cataluña, el 9% de su población se encuentra en esta alarmante situación (casi 700.000 personas). En el caso de Madrid, el porcentaje desciende al 7,4%, aunque la cifra absoluta, dada la gran cantidad de habitantes de esta comunidad, asciende a casi medio millón de españoles.
Navarra y el País Vasco, con porcentajes del 3,4% y del 4,6%, son las mejor posicionadas en este orden.
Ayudas "exiguas y lentas"
El informe del que están extraídos estos datos se centra en las ayudas de urgencia procedentes de las entidades locales, una de las tres ayudas que reciben en nuestro país las personas en situación de pobreza severa.
Los casi cuatro millones de españoles en situación se pobreza severa aspiran a recibir ayudas estatales (Ingreso Mínimo Vital); autonómicas (Renta Mínima de Inserción) o ayudas que, teóricamente son de urgencia y conceden los ayuntamientos, diputaciones o cabildos. El informe señala un problema respecto a estas últimas ayudas locales, las que deben cubrir durante algunos meses una vulnerabilidad sobrevenida: su lentitud.
A pesar de las cantidades exiguas de las que se trata, 172 euros de media anuales por perceptor, las ayudas locales siguen una burocracia propia de una subvención y no de una ayuda urgente que las familias que las piden deberían recibir en plazos de semanas y no de meses, según explica José Manuel Ramírez Navarro, presidente de la citada asociación.
