El Gobierno de Canarias ha admitido su "máxima preocupación" por las cifras de Covid que está alcanzando el archipiélago y ha anunciado nuevas medidas y restricciones. Entre ellas, se incluye solicitar el aval judicial para que el pasaporte Covid, que acababa de entrar en vigor esta semana, pase de voluntario a obligatorio.
Además, ha revisado los niveles de alerta de las islas subiendo a Tenerife y Gran Canaria a nivel 3, mientras que Lanzarote y La Graciosa continuarán por ahora en nivel 1. La otra isla que ha subido de nivel es La Palma, que pasa a nivel 2, mientras que Fuerteventura continúa en 3 y La Gomera y El Hierro se mantienen en 1, junto con Lanzarote.
Respecto a las nuevas restricciones, el Consejo de Gobierno de Canarias también ha decidido cancelar todos los eventos navideños en los colegios de las Islas.
"El dato de hoy es el máximo desde que se inició la pandemia. La preocupación del Gobierno es máxima ante esta situación", ha señalado el viceconsejero de Presidencia, Antonio Olivera, durante la comparecencia posterior al Consejo. Además, ha hecho especial hincapié en la situación de Tenerife, que ha sumado 1.000 nuevos casos en un solo día.
"Se actuará de forma contundente ante los incumplimientos"
Respecto a las nuevas restricciones, Olivera ha anunciado que el consejero de Sanidad solicitará al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que respalde la obligatoriedad del certificado Covid para el acceso a determinados espacios de ocio o comerciales, "tal y como han determinado otras salas superiores de varias comunidades españolas". En el caso de Canarias, solo había pedido que su aplicación fuera voluntaria, 'premiando' con una ampliación de los horarios y aforos a los que se acogieran a ella. Esa medida acababa de entrar en vigor, pero ahora la intención es hacerla obligatoria.
Olivera ha remacardo que se trata de una decisión "aplicada en toda Europa, el mundo y en otras regiones de España, aparte de que ha contado ya con el respaldo del Tribunal Supremo", por lo que el Gobierno espera que también reciba el visto bueno del TSJC.
Además, el viceconsejero de Presidencia ha advertido, refiriéndose especialmente a Tenerife, que "se actuará de forma contundente ante los incumplimientos, en algunos casos extremos, de las medidas de control de la pandemia". En este sentido, avisó de que "se extremará la vigilancia y se sancionará a los incumplidores".
El Consejo también ha decidido la suspensión de las actividades escolares relacionadas con la Navidad, si bien se mantendrán las clases hasta las vacaciones por estas fiestas. "Esto obedece a las recomendaciones de Salud Pública, porque no se dan las condiciones y porque esos eventos entrañan muchos riesgos”, según indicó el viceconsejero.
Olivera hizo un llamamiento no solo a la responsabilidad y concienciación de la ciudadanía sobre este aumento de los contagios, sino sobre la importancia de la vacunación de los más pequeños y de todo el que no lo haya hecho. Además, advirtió que de no frenarse las actuales cifras de contagios, "acabarán repercutiendo en la presión hospitalaria".
“Se ha identificado una más intensa relajación de la población, que lleva mucho tiempo contenida y actuando de forma cívica. Por eso, hay que extremar la precaución porque, a nada que haya una pequeña relación, las cifra suben de forma notable”, ha advertido, achacando el aumento de la incidencia al "incremento de la movilidad, el ocio y las reuniones masivas desde el último puente".
"El aumento de contagios no se debe a casos importados ni al turismo"
El Gobierno hace hincapié en que el grupo con menos vacunación es el de los menores de 12 años y que los casos están afectando, sobre todo, al tramo de entre 20 y 29 años, que es también el que presenta menos índices de vacunación. El Ejecutivo aclara, por tanto, que "estos incrementos no se debe a casos importados o al turismo", y confía en que la vacunación de los niños de 5 a 12 ayude a revertir la situación.
En la primera jornada, la del miércoles, ya se vacunaron 2.112 menores y hay citados 23.000, de una población en esa franja de edad de 78.000 en las Islas. La población diana vacunada (mayores de 12 años) se eleva ya al 85,5%.