TAMBIÉN SOSTIENE QUE SE VUELVE A DAR UN TRATO DIFERENCIADO A LA DE ÁSTRID PÉREZ

Murillo denuncia que las casas ilegales de La Bufona vuelven a aparecer en el Catastro en una calle "imaginaria"

Fueron eliminadas en mayo de 2016, pero ahora figuran de nuevo. Y también se ha vuelto a cambiar la titularidad

10 de julio de 2017 (11:26 CET)
Las viviendas de La Bufona
Las viviendas de La Bufona

El denunciante del caso La Bufona, Gonzalo Murillo, ha advertido de una nueva alteración en el Catastro que beneficiaría a los propietarios de las 14 casas sobre las que pesan órdenes parciales de derribo. Fue hace algo más de un año, tras una larga batalla judicial, cuando la familia Murillo consiguió que esas viviendas se eliminaran del Catastro y que el suelo volviera a ponerse a su nombre. Sin embargo, ahora sostiene que han vuelto a darlas de alta, cambiando de nuevo la titularidad.

Tal como ocurriera en su momento, Murillo denuncia además que las viviendas aparecen "con doble referencia alfanumérica" y "en una calle imaginaria que no existe en Arrecife, El Chubasquillo". Y es que el nombre real de la calle donde se asientan es calle El Chabusquillo. 

A esto, añade además el trato diferenciado que se da a una de esas viviendas, la de la presidenta insular del PP, Ástrid Pérez. Y es que sostiene que esta casa aparece "construida sobre suelo de uso residencial", mientras que las demás, incluida la del ex fiscal coordinador de Lanzarote, Miguel Pallarés, figuran en suelo de "uso agrario".

 

Nuevo escrito a la Delegación de Economía


Ante esta situación, la familia Murillo ha dirigido un nuevo escrito a la Delegación de Economía y Hacienda en Canarias, ya que considera que se ha procedido a realizar un nuevo cambio catastral de forma arbitraria. También denuncia que no les dieron audiencia previa y que este cambio se les notificó fuera de plazo, ya que hay seis meses para informar del acuerdo a los afectados, y no fueron informados hasta el pasado 3 de julio, pese a que la resolución se dictó en diciembre de 2016, según han sabido ahora.

En su escrito, la familia advierte incluso de posibles delitos en este nuevo cambio en el Catastro, al haber vuelto a cambiar la titularidad, poco más de un año después de que se ejecutara la sentencia que obligó a anular la modificación anterior y a volver a poner estos terrenos a nombre de los Murillo.

Esa sentencia fue dictada en el año 2013 por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que anuló la inscripción de esas viviendas en el Catastro, concluyendo entre otras cosas que se habían registrado sobre "una calle ficticia". Concretamente, figuraban inscritas en la calle Chubasquillo, cuando la única calle que existe, y en la que realmente se asientan, es la calle Chabusquillo. Sin embargo, esa sentencia no se llegó a ejecutar, pese a los reiterados requerimientos de la familia Murillo a la Gerencia del Catastro.

 

Eliminadas en mayo de 2016 e inscritas de nuevo


Finalmente, en mayo de 2016, Gonzalo Murillo dirigió un nuevo escrito a la Delegación de Economía y Hacienda de Canarias, alertando de que se había producido "otra modificación catastral" en la Bufona. Según sostenía en ese escrito, el cambio afectaba solo a la vivienda de la presidenta insular del PP, Ástrid Pérez, cuya parcela pasaba a ser al completo "de uso residencial".

Hasta entonces, las viviendas aparecían parte en suelo residencial y otra parte (la correspondiente a un terreno trasero donde se ubican entre otras cosas las piscinas) en suelo rústico de protección. Sin embargo, Murillo sostenía que la de la dirigente popular se había modificado y subrayaba que era "la única" que "se había visto beneficiada de una alteración catastral". "No alcanzo a entender cómo nuevamente se ha podido alterar una finca catastral de mi titularidad, sin comunicármelo la Gerencia de Catastro de Las Palmas y sin darme audiencia en el expediente administrativo", señalaba Gonzalo Murillo, que advertía incluso de la posible existencia de un "delito".

Pocos días después, en la base de datos electrónica del Catastro, que puede consultarse por Internet, dejaron de aparecer esas casas. Sin embargo, Murillo denuncia que ahora han sido dadas de alta de nuevo, otra vez en la calle El Chubasquillo y con el mismo cambio en la de Ástrid Pérez. 

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