La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha ratificado las condenas de entre siete y quince años de prisión a tres tripulantes de un velero que fue interceptado con 506 kilos de cocaína a bordo en 2016. La embarcación zarpó del puerto de Badalona, pero hizo escala en el puerto deportivo lanzaroteño de Marina Rubicón antes de poner rumbo a Brasil para recoger la droga, que fue incautada cuando el barco regresaba de nuevo a Canarias.
En concreto, el velero estuvo amarrado en el puerto de Badalona, del que zarpó con destino a Lanzarote el 4 de noviembre de 2015, siendo localizado por la Policía el 13 de noviembre en el puerto de Marina Rubicón, desde donde partió rumbo a Brasil, con dos de los acusados a bordo, tres días después. En el país sudamericano, según se relata en la sentencia, hizo varias paradas, procediendo en alguna de ellas "a la carga de la droga" que se incautó el 6 de marzo de 2016, después de que un patrullero de Vigilancia Aduanera y una dotación de los GEO abordara el velero.
En el momento del abordaje la embarcación estaba ocupada por una de las personas que había llevado la misma desde Lanzarote a Sudamérica y por un segundo hombre, "el cual se había embarcado en Brasil y realizaba funciones de tripulante". El tercer acusado, que había viajado junto al primero desde España a Brasil, "no regresó" sin embargo "a bordo del velero cargado con la sustancia, sino que lo hizo por vía aérea para ultimar en España los preparativos para recibir la droga".
Prendieron fuego a la embarcación y se tiraron al mar
Según se recoge en el fallo, cuando los integrantes de los GEO procedieron a interceptar el velero, uno de los procesados "prendió fuego al interior de a embarcación utilizando para ello el combustible que llevaban, con la intención de evitar el descubrimiento de la droga". Ello provocó que se produjera "una gran deflagración, que generó un incendió que afectó a parte de la embarcación". Tras ello, los dos tripulantes del velero se tiraron al mar, "teniendo que ser rescatados los dos por los GEO, que igualmente extinguieron el incendio, logrando finalmente salvar la droga transportada y el barco".
Como consecuencia del incendio, uno de los agentes que intervino en la operación sufrió lesiones y el propio acusado que provocó el fuego sufrió quemaduras, por lo que tuvo que ser evacuado por los efectivos de Salvamento Marítimo hasta un Hospital de Las Palmas.
En el velero se hallaron 506 paquetes de cocaína, que arrojaron un peso neto total de 506 kilos, "con una pureza del 86,30%, lo que hace un total de 436,9 kilos de cocaína pira", que en el mercado ilícito hubieran alcanzado un valor de 24,2 millones de euros.
Penas de cárcel y multas por un total de 145 millones
Por estos hechos, la Audiencia Nacional ya condenó a los tres acusados, pero dos de ellos recurrieron la sentencia ante el Tribunal Supremo, recursos de casación que ahora han sido desestimados por el alto tribunal ratificando las penas impuestas a los procesados.
La mayor condena, de un total de 15 años de prisión, se le ha impuesto al acusado que quemó el barco, ya que además de enfrentarse a un delito contra la salud pública por tráfico de drogas cometido "en el seno de organización criminar y de extrema gravedad por los medios empleados", se enfrentaba a otro de incendio con peligro para la vida o integridad de las personas. Así, por el primero de los delitos ha sido condenado a 10 años de cárcel y por el segundo a cinco.
Además, se le han impuesto dos multas de 24,2 millones de euros y deberá asimismo indemnizar al agente que resultó lesionado como consecuencia del incendio, aunque dicha cantidad se señala que se determinará "en ejecución de sentencia".
En cuanto a los otros dos acusados, uno de ellos ha sido condenado a once años de prisión y el otro a siete, imponiéndoseles a ambos igualmente dos multas de 24,2 millones de euros.