La Sección I de la Audiencia Provincial ha condenado a tres años y siete meses de prisión a un acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por una patera que arribó a Playa Blanca en septiembre de 2013. Fiscalía pedía inicialmente para el acusado una pena de siete años de prisión, pero éste reconoció los hechos y llegó a un acuerdo de conformidad con Fiscalía durante el juicio que se celebró el pasado 22 de enero, consiguiendo así rebajar su condena.
En la causa, según se indica en la sentencia, había otros cinco acusados de introducir inmigrantes de forma ilegal en la isla, aunque el fallo al que ha tenido acceso La Voz sólo hace referencia a uno de ellos, que fue el encargado de "recoger y transportar a los integrantes de la embarcación" una vez arribada a la isla a una vivienda de Playa Blanca. Respecto al resto de procesados, la sentencia sólo indica que uno de ellos, en concreto quien "dirigía el grupo y patroneó" la embarcación estaba "en busca y captura" en el momento de la celebración del juicio.
En la sentencia se considera probado que, tras investigaciones llevadas a cabo por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría local de Arrecife y el Juzgado de Instrucción número 1, se pudo comprobar "como ciudadanos marroquíes se dedicaba a contactar con personas nacionales de Marruecos, con el fin de introducirlos de manera ilegal exigiéndoles cantidades de dinero para ser trasladado a España, haciendo uso para su transporte de embarcaciones que saldrían de las costas de Marruecos y arribarían en las costas de la isla de Lanzarote".
Entre las personas que se dedicaban a estas actividades delictivas se encontraban, según el tribunal, los seis acusados, los cuales "puestos de común acuerdo y movidos por el ánimo de lucro ajeno, organizaron la llegada de una embarcación a territorio español cobrando entre un millón y dos millones de dirham a cada uno de los inmigrantes, entre unos 20 y 25 aproximadamente, todos ellos mayores de edad, con el fin de llevarlos con ellos a las costas canarias en una embarcación de madera y tamaño reducido, a sabiendas de que incumplían las normas sobre entrada en el territorio nacional y de que, una vez que arribasen, quedarían a su suerte, al carecer de cualquier sistema de protección que les amparase".
Recogió y transportó a los inmigrantes a una vivienda de Playa Blanca
La citada embarcación arribó a Playa Blanca, a la zona de La Calimera, en la madrugada del 28 al 29 de septiembre de 2013 "con todos los inmigrantes en su interior, consiguiendo así el propósito buscado". Según la sentencia, "dicha embarcación carecía de cualquier sistema de seguridad y de chalecos salvavidas", por lo que con ello se puso "en peligro la vida de los tripulantes". Una vez en tierra, el ahora condenado a tres años y siete meses de prisión, se encargó, junto a otros dos acusados, "de recoger y transportar a los integrantes de la embarcación a una vivienda" de Playa Blanca, encargándose también "de su custodia y de proporcionarles lo necesario para su estancia".
Posteriormente, quien dirigía el grupo según el tribunal, contactó "con los familiares de las personas que había transportado a territorio español de forma ilegal a los efectos de que le ingresaran las cantidades adeudadas por el viaje y las precisas para la adquisición de billetes de avión, así el lugar donde remitir los pasaportes" para gestionar su salida de la isla "consiguiendo varios de los inmigrantes abandonar Lanzarote a diversos puntos de España como Barcelona, donde fueros interceptados tres de ellos, y Bilbao".