Todo quedó en un susto, aunque las consecuencias podrían haber sido de mayor gravedad. Una madre y su hija viajaban este miércoles, 19 de septiembre con un vehículo alquilado por la carretera Lz-701 entre Yaiza y Playa Blanca cuando a la altura del tramo conocido como "la cuesta del agitado", junto a la gasolinera, la conductora perdía el control del turismo. Tras varias vueltas de campana el vehículo quedó boca abajo después de recorrer cien metros.
Los agentes de la Policía Local de Yaiza fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos encontrándose que ambas ocupantes del vehículo habían salido por sus propios medios. Posteriormente se encargaron de dar la vuelta al turismo debido a que se había producido un derrame de combustible y para evitar posibles cortocircuitos.
También intervino la Guardia Civil, Protección Civil y los Bomberos, además de una unidad de Cruz Roja que trasladó a ambas heridas al Hospital General.
