JAZAEL AZCANIO
Los vecinos de Playa Blanca no dancrédito a los hechos derivados de una operación internacional que desarticuló una red de distribución de pornografía infantil a través de internet, y que ha llegado también a Lanzarote. Concretamente, en esa localidad turística de Yaiza, agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil detuvieron el pasado viernes día 24 a un joven de 26 años y natural de Sevilla, que está acusado de un delito contra la libertad sexual y de corrupción de menores, por presunta distribución de fotografías y vídeos de personas adultas abusando sexualmente de menores. Se trata del primer caso de este tipo en la isla, según fuentes policiales.
El joven detenido vive en Playa Blanca, concretamente en el complejo Virginia Park, desde hace menos de seis meses, y trabajaba como camarero en un hotel de la zona. En el hotel en cuestión prefieren "no confirmar ni desmentir" que haya trabajado para ellos, ni que aún forme parte o no de su personal.
El delito que cometió en un principio el detenido fue, según se supone, "bajar" fotografías y vídeos de internet en las que se mostraban terribles abusos a menores de edad, aparentemente captados en países africanos o asiáticos, pero el delito se agravó porque además, se cree que se dedicaba a su redifusión, también a través de la red. El joven andaluz entró en prisión incondicional por orden del juez, según la Guardia Civil, aunque fuentes de la policía local de Yaiza comentan que en la actualidad, estaría en libertad con cargos, al igual que al hombre de 43 años al que detuvieron en Gran Canaria, por el mismo motivo.
Discreción
Pese al despliegue que ha supuesto esta operación en el complejo residencial Virginia Park, para la que vinieron efectivos desde Madrid, lo cierto es que muchos vecinos de la zona sabían poco de lo sucedido, por la discreción con la que se han llevado a cabo las detenciones. Sin embargo, y conforme la noticia se ha ido extendido, el asombro de ha apoderado de la isla. Y muy especialmente de Montaña Roja, donde residía el joven.
Muchos viandantes de Playa Blanca permanecían en los días posteriores a la detención ajenos a lo que había ocurrido, sobre todo porque se trata de turistas que están allí ocasionalmente, pero el tema ha creado corrillos en los bares y cafeterías, sobre todo entre los lugareños o quienes llevan bastante tiempo residiendo allí.
Al enterarse de este asunto, los habitantes de Playa Blanca se quedaban con la boca abierta. "No puedo entender cómo se puede llegar a esos extremos de locura", comentó a este medio Leamara, una joven que en un principio no supo nada del asunto pero que al enterarse dijo que "debería caerle una buena". Leamara dice que no estuvo la semana pasada en Playa Blanca y por eso no se había enterado.
Ya en otros lugares como en bares, la gente reacciona categóricamente en contra de este tipo de actos. "Lo mismo es descargarse ese tipo de fotos en internet que abusar directamente de un niño" comentaba el dueño de un bar de la zona.
Sin embargo, muchos echan la culpa al "desmadre" que es internet y al vacío legal que hay en muchos aspectos. "Es que es muy difícil controlar las cosas que se mueven en internet; debería haber leyes más duras y aunque la policía haga investigaciones, siempre hay gente que se libra", comentaba un cliente de una cafetería.
La mayoría de las personas que se entraban de la noticia piensan que es posible que haya gente que distribuye estas imágenes para conseguir dinero. "Si no, no me explico qué les mueve a hacerlo", comentaba la gerente de un supermercado. En general, la gente supone que se trata de mafias que surten a este tipo de personas ese de material.
Perfil retraído
Según fuentes de la investigación, la mayoría de las personas detenidas en la operación "Azahar" entra en el perfil habitual de quienes cometen este tipo de delitos: poca personalidad, muy retraídos y con una baja autoestima.
Entre los detenidos hay dos residentes en Canarias: el joven de Playa Blanca y un hombre de 43 años de edad, natural y vecino del municipio grancanario de Arucas.
En el resto de España se han detenido a otras 24 personas en el marco de esta operación, entre ellas a una mujer en Tarragona, que se ha convertido así en la primera mujer acusada de pedofilia en este país.
En Polonia fue donde se ha asestado el golpe más duro a los pedófilos, ya que se han hecho hasta ahora más de 300 registros, analizando ordenadores desde los que supuestamente se distribuía pornografía infantil.
Las imágenes de abusos sexuales a menores incautadas a los detenidos tienen un contenido pornográfico tan alto, que la Guardia Civil tuvo que contar con un psicólogo para atender a los efectivos que tuvieron que ver esas fotos y vídeos en el marco de la operación, y otro psicólogo para que se encargara de los detenidos.