Durante el juicio, ha asegurado que "no es una persona agresiva"

Un joven se enfrenta a una posible pena de seis años de cárcel por dar un puñetazo a un hombre en un bar de Puerto del Carmen

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha juzgado este martes a un joven para quien la Fiscalía y la acusación particular piden seis años de prisión por propinar presuntamente un puñetazo a otro hombre en un bar de ...

12 de junio de 2013 (20:05 CET)
Un joven se enfrenta a una posible pena de seis años de cárcel por dar un puñetazo a un hombre en un bar de Puerto del Carmen
Un joven se enfrenta a una posible pena de seis años de cárcel por dar un puñetazo a un hombre en un bar de Puerto del Carmen

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha juzgado este martes a un joven para quien la Fiscalía y la acusación particular piden seis años de prisión por propinar presuntamente un puñetazo a otro hombre en un bar de Puerto del Carmen. El afectado perdió cuatro dientes. El acusado ya había sido condenado en 2008 por otro delito de lesiones en el ámbito familiar a la pena de seis meses de prisión.

La Fiscalía considera que Antonio Jiménez cometió un delito de lesiones en la madrugada del 8 de agosto de 2010 en un bar de la Avenida de las Playas de Puerto del Carmen. "En el transcurso de la discusión, el acusado, actuando con evidente ánimo de menoscabar la integridad física" de la persona que en esos momentos se estaba encargando del bar, "le agredió propinándole un golpe con el puño en el rostro", asegura el Ministerio Público en su escrito de acusación.

El acusado, que estaba en el bar como cliente, se ha defendido durante el juicio y ha asegurado que fue el afectado quien "tuvo un problema" con él. "Yo no me metí en ninguna discusión. Había bebido mucho y me acuerdo de ciertas cosas, pero no recuerdo haberle amenazado", ha afirmado.

Así, ha explicado que una mujer que resultó ser la novia del afectado se sentó junto a él y a su pareja y les propuso hacer un trío. Cuando fue a pagar a la barra, el denunciante se puso "celoso porque había estado hablando con su novia" y empezaron a discutir. "Me echó del bar. Me empujó para que me fuera. Me invitó a irme de mala manera. Entonces hubo un problema", ha indicado.

Fuera del bar, el acusado no ha reconocido que le pegara un puñetazo en el rostro, pero sí ha asegurado que "algo le hice para defenderme". Incluso, en un momento ha señalado que le vio un cuchillo y por eso "se asustó".

El denunciante y los testigos dan otra versión

Sin embargo, tanto el afectado como los testigos, a excepción de la pareja del acusado, han relatado una versión muy distinta. Todos ellos han coincidido en que fue el acusado quien agredió a la persona que estaba regentando el bar, y que ya se había mostrado agresivo durante la noche.

El denunciante ha asegurado que le amenazó diciéndole que "acababa de salir de la cárcel". "Me dio un puñetazo sin darme cuenta", ha afirmado, al tiempo que ha asegurado que el acusado "le puso la mano encima a su propia mujer". "Estaba agresivo", ha insistido.

Durante el juicio, también ha declarado como testigo un agente de la Guardia Civil, que ha contado que ese día pasó patrullando por delante del bar y vio cómo Antonio Jiménez "iba detrás de un vehículo, profiriendo insultos". En el coche viajaba el denunciante, que tras los hechos abandonó el lugar.

"Violento y agresivo", según un agente

Ante esta actitud, el agente identificó al acusado, que estaba "violento y agresivo", por lo que fue denunciado administrativamente. "Dijo que había tenido una pelea", ha explicado el agente, que recomendó al joven acudir a un centro de salud para que le hicieran un parte médico para poder presentar la denuncia por la pelea.

La única persona que ha defendido al acusado ha sido su pareja. "Estábamos tomando algo en el bar y vino una chica a hablar con nosotros. Cuando nos íbamos a ir el chico se puso celoso y empujó a mi pareja fuera del local. Le empujó muy fuerte para que se fuera. Se pusieron nerviosos y se pegaron mutuamente", ha señalado. No obstante, ha reconocido que vio como su novio le pegaba "un puñetazo en la boca" al denunciante.

Por su parte, la entonces novia del denunciante ha negado que se acercara a la mesa de esta pareja y les propusiera hacer un trío y ha asegurado que ella se mantuvo todo el rato junto a la barra del bar.

"No soy una persona agresiva"

En su último turno de palabra, el acusado ha pedido "disculpas" a las personas afectadas. "Estoy arrepentido y no soy una persona agresiva. Bebí, pasó eso y me puse así", ha señalado, aunque durante el resto del juicio ha insistido en que sólo trató de defenderse. Además, ha rechazado las declaraciones de la mayor parte los testigos ya que "no pudieron verlo". "No han dicho la verdad porque no estuvieron", ha afirmado.

Además de seis años de prisión, la Fiscalía pide que se le prohíba comunicarse "por medio alguno" o aproximarse al afectado, "tanto a su domicilio como a su lugar de trabajo, en un radio de 500 metros por tiempo de 7 años". Además, solicita una indemnización para el denunciante de 660 euros y otra de 3.121,96 euros. El abogado defensor pide que la pena se rebaje a seis meses de prisión.

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