La madre de Cathaysa se siente "engañada" y no descarta pedir una segunda autopsia, y los familiares de Yasmila también siguen esperando respuestas. Los casos siguen bajo secreto de sumario, pero la Policía dio por finalizadas las investigaciones

Sin noticias y sin culpables

El desarrollo de los sucesos se entrelazaron en un breve espacio de tiempo conmocionando Lanzarote y sus familias compartieron un mismo "sufrimiento" que se ha prolongado hasta estos días por la falta de ...

28 de septiembre de 2007 (12:50 CET)
Sin noticias y sin culpables
Sin noticias y sin culpables

El desarrollo de los sucesos se entrelazaron en un breve espacio de tiempo conmocionando Lanzarote y sus familias compartieron un mismo "sufrimiento" que se ha prolongado hasta estos días por la falta de información de las autoridades. "Me pongo en el lugar de la madre de Yasmia y es desesperante", comenta la también madre, de Cathaysa, Esther Rodríguez.

Actualmente los dos casos se encuentran bajo secreto de sumario a la espera de recibir los resultados de los análisis de pruebas que encontraron en los cuaerpos, pero las investigaciones policiales están cerradas según confirma el comisario de la Policía Nacional, Juan Antonio Camacho, quien asegura que no puede dar más datos hasta que el Juzgado lo determine.

Dos casos unidos en el tiempo

Cathaysa Rodríguez tenía 18 años y dos niños pequeños, cuando despareció el pasado mes de noviembre. Su madre inició una búsqueda silenciosa, y se dispuso a rastrear todos los rincones de Arrecife. Cada "pista" que le llegaba se la trasladaba a la policía, pero asegura que siempre le pedían que lo "olvidara". "Como cuando me llamaron y me dijeron: "Puta a ti te va a pasar lo mismo". Lo denuncié y ni siquiera me pidieron el teléfono". O como cuando un hombre atestiguó que el cadáver de Cathaysa estaba en un maletero.

Las fuerzas de seguridad iniciaron las investigaciones que finalizaron sin ningún resultado, pero Esther no se lo podía quitar de la cabeza y continuó su búsqueda, hasta que un día, el pasado 2 de abril, encontró un cadáver en el maletero de un coche abandonado de Argana Baja, al que se había acercado, porque "le parecía sospechoso". Desde el principio, pensó que podía ser su hija.

Esther esperó un mes a que identificaran el cadáver y 39 días para poder recuperar el cuerpo de la joven, que estuvo en el Instituto Anatómico Forense de Arrecife a la espera de que se realizara la autopsia, por la falta de especialista en la Isla.

Finalmente los resultados de las pruebas de ADN confirmaron las sospechas, que se hicieron públicas el uno de mayo, el mismo día en que Yasmila Arrrocha, madre de un niño, desapareció cerca de su casa en el barrio capitalino de Argana Alta. Apenas se habían cumplido 48 horas de la desaparición, cuando los familiares hicieron pública su desaparición.

Cuatro días después, el cadáver de Yasmila fue hallado en un descampado en la zona arrecifeña conocida como La Montañeta, entre el barrio de Argana Alta y el Cementerio de San Román. POco tiempo después, un joven soldado, que había sido investigado por la desaparición de Yasmila, fallecía a consecuencias de un disparo producido por su propia arma, en el aeródromo militar de Lanzarote. A día de hoy todavía no se ha determinado si fue un suicidio.

Días más tarde, la autopsia de Yasmila determinó que había muerto a causa de los traumatismos en la cabeza ocasionados por fuertes golpes. Durante todo este tiempo los familiares, especialmente en la larga espera "desesperada" de Esther, han acudido a los Juzgados con el fin de recabar una información que nunca les llegaba. Ahora, Esther ha optado por hacerlo todo a través de una abogada de pago que ha tenido que contratar porque se ha sentido "desatendida" y tratada "de manera diferente".

José Gabriel Arrocha, hermano de Yasmila: "Seguimos esperando"

El hermano de Yasmila, José Gabriel Arrocha entiende que actualmente el caso se encuentre bajo secreto de sumario, - "imagínate que el asesino estuviera vivo, pues yo podría perder los papeles" -a falta del resultado de algunas pruebas que se están analizando en Madrid, pero ha pasado más de un mes sin tener conocimiento del desarrollo de las investigaciones, a pesar de sus constantes llamadas a los Juzgados. "Me decían que estaban de vacaciones, que hasta septiembre no llegaba la jueza", explica José, "apenas nos han informado".

A día de hoy, el caso se encuentra en el mismo estado que en el mes de mayo, cuando la Policía Nacional dio por cerradas las investigaciones y trasladó el expediente al Juzgado Número 4 de Arrecife, donde están pendientes de que lleguen los últimos resultados que podrían determinar la identificación de algún implicado en la muerte de Yasmila. El tipo de pruebas que se están realizando también son desconocidas para José Gabriel. El pasado viernes acudió a los Juzgados para preguntar sobre los resultados, y nuevamente le han dicho que tiene que volver a esperar un mes más. "Es que las pruebas son muy complicadas. Yo estoy contento con el trabajo que están haciendo", justifica José Gabriel.

En cuanto a la resolución del caso, la familia se apoya en el optimismo de la Jueza, quien les ha comentado que está resuelto a un setenta por ciento. "Esto ya nos lo dijo en el mes de julio, así que faltan sólo estas pruebas", que llegarán en los próximos días. "La semana que viene iré a hablar con la Jueza", adelanta José Gabriel, para quien el consuelo pasa por esclarecer los hechos lo antes posible.

Esther Rodríguez, madre de Cathaysa: "Si se cierra el caso,pido una

segunda autopsia"

"En Lanzarote la Policía no sirve para nada. Sólo para coger a los niños inocentes que fuman porros". Esther Rodríguez, una madre a la que se le ha ido agotando la paciencia desde la desaparición de Cathaysa, se siente "engañada" y cree que ha sido tratada de manera diferente. "Y no es justo, todos merecemos lo mismo". No está satisfecha ni con el trato que ha recibido ? "siempre que iba al Juzgado nunca me decían nada y si dejaba dicho que me llamaran nunca lo hacían" ? ni con el desarrollo de las investigaciones, ni con el expediente que se trasladó al Juzgado "con declaraciones de yonquis, diciendo que mi hija era yonqui, porque no lo es", se indigna Esther, porque "en el caso de que hubiera muerto de una sobredosis como se dijo, mi hija no se metió sola y desnuda en el maletero de un coche. En una bolsa negra con arena y vidrio".

Esther está decepcionada con la actuación policial desde que en el mes de diciembre denunciara a la Policía la posibilidad de que el cadáver de Catahaysa estuviera en el portabultos de un vehículo, según le habían comentado. "Se lo dije y me aseguraron que estuvieron buscando, incluso con helicóptero, pero que no encontraron nada y me pidieron que me olvidara de eso. A los cinco meses encontré el cadáver de mi hija comida por los bichos, y no iba en ningún helicóptero".

El caso de Cathaysa está también a la espera de unas pruebas, y "lo que tenía que hacer la Policía está hecho, según el comisario Juan Antonio Camacho, ante lo que su madre advierte que como consideren el caso cerrado con el informe actual, va a pedir una segunda autopsia y "mira que la lápida me ha constado cara", apuntilla.

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