El edificio Zerolo de la calle Ramón Franco de Arrecife ha amanecido este lunes con mal sabor de boca. Al llegar a sus oficinas, los trabajadores de dos empresas situadas en el inmueble se han encontrado con cerraduras forzadas, papeles revueltos y sin varios objetos de valor. Los ladrones se llevaron ordenadores portátiles y cámaras fotográficas. La Policía investiga ya lo sucedido.
Según ha contado uno de los trabajadores a La Voz, alguien "forzó el bombín" de las dos primeras oficinas del inmueble. Al llegar a su oficina este lunes, este trabajador se ha encontrado "todo revuelto" y diversos desperfectos en el mobiliario. Se trata de la empresa de mantenimiento Grupo Azul, de donde los cacos "se llevaron un ordenador Mac y una cámara fotográfica Canon, valorada en 360 euros".
En otra oficina del edificio, asegura que han desaparecido también dos ordenadores portátiles. Sin embargo, los delincuentes se dejaron dinero en efectivo, que los trabajadores han encontrado esta mañana tirado en el suelo.
Las empresas han presentado ya sendas denuncias a la Policía y confían en poder recuperar alguno de los objetos robados. "Nos han dicho que tenemos que estar pendientes de las páginas web y tiendas de venta de segunda mano", explica este trabajador. Además, explica que en el equipo informático robado tenían "la contabilidad, los clientes...", en definitiva, toda la documentación de la empresa. "Espero que esté todo guardado en 'la nube'", concluye.
Cuatro robos en dos semanas
Éste no es el primer robo de estas características que se produce en la zona. Hace apenas dos semanas se registró otro asalto muy cerca de estas oficinas. Se trataba concretamente del edificio Eutimio Casanova, situado también en la calle Ramón Franco, justo en frente del edificio Cerolo donde se han producido los robos este fin de semana.
Además, la Policía ha explicado a los trabajadores del edificio Cerolo que el 2 de enero tuvo lugar otro robo en la calle Real. Los agentes señalan que los robos se produjeron todos con la misma técnica, forzando la cerradura con unos alicates, y que en todos los casos esto se utilizaron guantes para evitar dejar huellas. Por este motivo, la Policía no descarta que se trate del mismo asaltante o asaltantes en los tres casos.
