"Estaba como él se ponía cuando me iba a pegar", ha declarado la pareja de Ramón Rodríguez durante el juicio. La Fiscalía pide 9 años de prisión y la defensa solicita que se consideren varios atenuantes para rebajar la pena

Reconoce que apuñaló a su mujer pero alega que actuó bajo los efectos de las drogas

Después de varios aplazamientos, este martes se ha celebrado el Juicio oral contra Ramón Rodríguez, que ha llegado hasta el Palacio de Justicia de Arrecife esposado, procedente del Centro ...

11 de diciembre de 2007 (23:37 CET)
Reconoce que apuñaló a su mujer pero alega que actuó bajo los efectos de las drogas
Reconoce que apuñaló a su mujer pero alega que actuó bajo los efectos de las drogas

Después de varios aplazamientos, este martes se ha celebrado el Juicio oral contra Ramón Rodríguez, que ha llegado hasta el Palacio de Justicia de Arrecife esposado, procedente del Centro Penitenciario de Tahíche, donde cumple prisión preventiva, y se ha sentado en el banquillo acusado de homicidio en grado de tentativa por apuñalar, según él mismo ha reconocido, a su pareja sentimental en enero de 2004 en un apartamento de un complejo de Puerto del Carmen. "Sé que lo hice, pero lo hice bajo los efectos de las drogas y el alcohol", ha declarado ante el requerimiento de Fiscalía. "Ni yo mismo me lo explico".

En base a este reconocimiento, por el que Ramón Rodríguez asegura que el día de la agresión consumió cinco gramos de cocaína y gran cantidad de alcohol, la Defensa ha solicitado la eximente completa ?considera que actuó con las facultades anuladas - o en su defecto incompleta - anuladas parcialmente por la ingesta de estupefacientes- y pide una rebaja penal. Además, cree que la calificación del delito es de lesiones, y no de homicidio, y ha dejado la decisión final al Tribunal. En este último caso, si se calificara como lesiones y se tuviera en cuenta la eximente, la pena podría quedarse a dos años o tres años de prisión.

Por su parte, el Ministerio Fiscal, que además ha tenido en cuenta el agravante de parentesco, abuso de superioridad y sin atenuante de toxicomanía, ya que para la Fiscalía no ha quedado demostrado que consumiera antes de la agresión, y en el caso de que hubiera tomado drogas, no en la cantidad suficiente como para no saber lo que hacía, ha mantenido la petición de pena de nueve años de prisión por homicidio en grado de tentativa.

La agresión

Según los informes periciales del médico forense aportados a la causa, Teresa Martín fue apuñalada hasta diez veces en diversas partes del cuerpo con un cuchillo que según el acusado había cogido de su vivienda de Tao, durante la mañana del día de los hechos. La agresión se produjo según el escrito de Fiscalía "de forma súbita y sin mediar palabra", aunque Teresa Martín ha manifestado en el juicio que "por su forma de actuar", sabía que le iba a "tocar".

Y es que la víctima asegura que no era la primera vez que la agredía. "Estaba como él se ponía cuando me iba a pegar. Tranquilo pero me miraba de una forma rara", ha testificado Teresa Martín. Para la Fiscalía se trata de un caso de violencia de género, y tanto el acusado como la agredida responden al "prototipo de agresor y víctima".

De hecho, la Fiscalía ha hecho referencia a una segunda agresión, que presuntamente se produjo en febrero de 2007 y por la que Ramón Rodríguez está en prisión preventiva, y ha intentado preguntar al acusado por este hecho, pero a petición de la defensa, el Juez ha pedido que se centrara el interrogatorio en la agresión de 2004. Aún así, la Fiscalía ha hecho alusión en las conclusiones a esta segunda agresión, sobre la que hay abierto un procedimiento en fase de instrucción, para dar por demostrado que "intentó terminar con su vida por segunda vez".

En esta segunda ocasión, las lesiones le produjeron una lesión por la que ha perdido la visión. "Ahora no veo, pero veo más que antes que tenía luz en mis ojos, porque se está dominada, cuando estás bajo los efectos de un maltratador", ha declarado Teresa al término de su testimonio.

"Montaje" para la Fiscalía

Durante el juicio y dado que el acusado ha reconocido desde un principio los hechos, se ha intentado demostrar si consumió antes de la agresión y si, en todo caso, eran cantidades suficientes como para anular su voluntad o si supo lo que hacía. A este respecto, se ha incidido durante el juicio sobre los hechos que se desarrollaron después de la agresión, cuando Ramón Rodríguez, después de agredirla se marchó del apartamento de Puerto del Carmen en un coche alquilado y fue detenido en el municipio de Haría, después de haber sufrido un accidente de tráfico al chocar con el vehículo de su hijo.

Según ha declarado O.R., hijo del acusado, que ha sido llamado como testigo, había salido en busca de Ramón Rodríguez, porque su hermana y el mismo acusado le habían dicho por teléfono que iba a cometer una "locura", y que quería terminar con su vida en el Risco de Famara. O.R. salió en su búsqueda en otro coche e inició una persecución por la que provocó que el coche de Ramón Rodríguez volcara y se saliera de la vía, con intención, según el testigo, de evitar que cometiera esa "locura".

Sobre este accidente, en el juicio ha quedado en entredicho la labor la Policía Local de Haría, que habría autorizado la limpieza de la zona cuando, según los agentes que han intervenido también como testigos en el juicio, existía una orden por parte del Teniente de la Guardia Civil para que no se manipulara el lugar del accidente, ya que se había descubierto que el conductor de uno de los vehículos, Ramón Rodríguez, era el presunto agresor de Teresa Martín, que estaba siendo atendida en un centro hospitalario por diversas puñaladas y contusiones y en un principio la víctima había afirmado que la agresión se produjo en el vehículo.

Uno de los miembros del grupo de atestados de la Guardia Civil que se dirigía al accidente ha declarado que cuando llegó a la zona "los coches habían sido retirados y la carretera limpiada" y ya había acudido la ambulancia y el camión de bomberos. Para la Fiscalía se trata de un "montaje" que se pretendía utilizar como "coartada", pero es un montaje "cutre" que no se sostiene, según el Fiscal, que al reconstruir los hechos asegura que transcurrió el tiempo suficiente ? entre las 19.00, hora de la agresión y más de las 22.00, hora del accidente - para que consumiera y preparara el choque con su hijo.

Resto de testigos y peritos

La hija de Teresa Martín, E.M., ha sido otro de los testigos que ha sostenido que la relación de su madre con Ramón Rodríguez era "mala", porque él se mostraba "violento y agresivo" y que tanto ella como su hermana habían recibido amenazas de muerte por parte del acusado. Unas amenazas, que según Teresa Martín, también había recibido ella para que no declarara en el juicio y que asegura desembocaron en la segunda agresión de este año.

El alcalde de Tinajo, Jesús Marchín, que tuvo conocimiento de los hechos el mismo día, y el médico de guardia que atendió a Teresa Martín y a Ramón Rodríguez el día de la agresión, en el Hospital General de Lanzarote, también han declarado como testigos. Finalmente la Fiscalía ha rechazado el testimonio de un periodista de una publicación local, donde se difundió una entrevista en la que publicitaron su reconciliación después de la agresión, y del director del complejo de apartamentos que al parecer, según uno de los testimonios de la Policía Judicial, había recogido el arma del delito.

La Defensa ha presentado dos informes psicológico y psiquiátrico, como prueba pericial, uno del estado general de Ramón Rodríguez y otro del día del suceso. En él se expone que el acusado padece ideas delirantes y que tenía anulada su voluntad, aunque sugiere que sería necesario determinar qué cantidad de estupefacientes ingirió el día de la agresión.

El juicio ha quedado visto para sentencia, después de que se aplazara en anteriores ocasiones por la renuncia del abogado defensor. Precisamente este lunes estaba presente además del nuevo abogado, Alberto Díaz de Castro, uno de oficio para evitar una nueva suspensión del juicio.

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