"Mi señora estaba durmiendo al chiquillo en su cuarto cuando escuchamos la primera explosión y detectamos que el coche de un vecino estaba en llamas y el fuego había alcanzado el mío y el de mi hija", narra Brígido Hernández, un vecino de la Calle Tofio que ha amanecido en la mañana de este martes sin los dos coches familiares de los que disponía a causa de los actos de un supuesto pirómano.
Sobre la una y media de la madrugada del martes un individuo prendía fuego al coche de un vecino de la calle Tofio con una lata de gasolina. Al parecer "el chico tenía denuncias contra uno de los vecinos porque tenían malas relaciones personales", explica Hernández; "es más, en una ocasión le había roto los cristales del coche pero ahora no hay testigos", afirma el vecino.
Al ver que los coches familiares estaban ardiendo Brígido se apresuró a lanzarse a la calle para intentar rescatar los automóviles. "Todo el vecindario estaba muy asustado, mi hijo me gritaba al ver que su papá entraba en el fuego", recuerda Hernández. Pero no había nada que hacer.
Un total de cuatro coches son los que han quedado calcinados. Entre ellos el Nissan Palemera de la hija de Hernández, y el propio coche de Brígido, "un Peugeot 206 que estaba listo para pasar la ITV esta mañana y que se ha quedado totalmente inservible".
A estos daños de los coches hay que añadir los desperfectos de la fachada del edificio contiguo, que ha quedado teñida de un color negro por el humo. También los cristales de las ventanas han estallado por la fuerza de las explosiones de los coches.
Este susto no es el único que atormenta a los habitantes de esta calle. Hernández se queja de que "no podemos tener a un guardia todos los días en esta calle pero es que aquí no hay ningún tipo de educación ciudadana, estamos hartos de ver a los chavales dando patadas a todo cada vez que salen los fines de semana".
