FOTOS: Cedidas por la familia de Ahmed Baillal Gachbar
"Le han estado dando patadas en la espalda durante tres días en la comisaría de El Aaiún. No le han dado de comer y le han tratado como a un perro". Quien habla es Hammalamine, hermano de Ahmed Baillal Gachbar, el vecino de Lanzarote que como consecuencia de las supuestas torturas que ha sufrido en El Aaiún está postrado en una silla de ruedas. Desde una cafetería de la calle Triana, en Arrecife, Hammalamine pide ayuda y auxilio para que saquen a su hermano, de nacionalidad española, del Sáhara Occidental. Está asustado por lo que pueda pasarle a él, a sus padres y a su otro hermano, Brahim, que también sufre heridas en la cabeza. "A Brahim le dieron con un peso de un kilo", lamenta Hammalamine.
Ahmed Baillal Gachbar llevaba 20 años en Lanzarote y tiene una hija, de once años, viviendo en Arrecife. Hace escasos meses se quedó en paro y, por ello, según su familia, comenzó a hacer viajes de negocio al Sáhara para poder sacar a su familia adelante. El último viaje lo hizo hace un mes y ahí comenzó su pesadilla.
"El sábado día 6 de noviembre salió de Mauritania hacia el Sáhara Occidental. Sólo estuvo unos días en El Aaiún. El lunes se lo llevó la policía", denuncia Bachir, un integrante del Espacio Sáhara Lanzarote. Tras este primer arresto, Ahmed Baillal Gachbar logró salir en libertad, pero el martes día 9 volvió a ser detenido cuando dormía en casa de una tía. "A las 6.00 horas entró en su habitación la policía marroquí y se lo llevaron", indica Hammalamine.
Tres días en la comisaría de El Aaiún le dejaron graves consecuencias físicas, según denuncia José Morales, de Espacio Sáhara Lanzarote. "Tiene una grave lesión en la espalda", señala. En el hospital no quisieron atenderle sólo porque venía de la comisaría. "Sus padres han conseguido dinero para hacerle una radiografía en una clínica privada, que muestra las heridas que tiene en la espalda", indica Bachir.
Según explica Hammalamine, a su hermano le detuvieron alegando que en la casa había cuatro bombonas de butano que podría utilizar "para cometer un acto terrorista contra Marruecos". "Es absurdo", sentencia José Morales, que explica lo difícil que resulta ayudar a Ahmed. El problema es que cualquiera que se acerque a su casa de El Aaiún es requerido por las autoridades marroquíes. "Tienen la casa vigilada. Incluso hay disparos en la pared. Además, intentaron destrozarla y quemarla", afirma Hammalamine.
Por ello, Espacio Sáhara Lanzarote enviará un escrito a la Delegación del Gobierno central en Canarias y tratará de hablar con la delegada Carolina Darias para que "saquen a Ahmed de ahí". "Es un español abandonado en El Aaiún", afirma José Morales, que se plantea también denunciar esta situación ante el Comité contra la Tortura.
Desde Espacio Sáhara Lanzarote recuerdan también que a Ahmed le han quitado el pasaporte español y sólo conserva una fotocopia del documento. "Necesita un salvoconducto para venir a España. Necesita la autorización de la embajada", afirman desde este colectivo.
Este mismo martes, la activista saharaui Aminatou Haidar volverá a El Aaiún en plena crisis del Sáhara. Haidar saldrá de Las Palmas en un vuelo hacia el Sáhara Occidental. Hace ahora un año, Haidar protagonizó una huelga de hambre en el aeropuerto de Guacimeta, en Lanzarote.
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