Los incidentes en la carpa "house" sin permiso municipal en San Ginés, la pelea desatada en Caleta de Sebo, La Graciosa, y la agresión sufrida por un joven en la madrugada del pasado 29 de agosto, por parte de un grupo de adolescentes durante [la verbena de Famara,->30622] han vuelto a poner sobre la mesa el tema de la violencia y el consumo de drogas y alcohol en las fiestas populares de la isla.
Son cada vez más los ciudadanos que muestran su preocupación ante lo que parece un incremento de los incidentes en los últimos años, vinculados a la celebración de las fiestas municipales. No son los únicos, ya que la propia Policía Local se ha visto obligada a aumentar el número de efectivos para conseguir mayor seguridad.
El balance que hacen los jefes de policía local de los siete municipios isleños difiere ligeramente pero, en general, tal y como asegura Emilio Hernández, de Yaiza: "Lo más común con lo que nos encontramos son las peleas entre la gente más joven debido al consumo de alcohol y otras sustancias. Esto es lo que más se repite en las verbenas".
"Me voy a desmadrar"
Así lo corrobora Domingo Viera, del municipio de Teguise, quien se muestra apesadumbrado porque "este año hemos tenido incidentes tanto en Famara como en Caleta de Sebo, en La Graciosa". "La violencia siempre está relacionada con el consumo desmedido de alcohol porque parece que el pensamiento de la gente que acude a estas fiestas es el de me voy a desmadrar. A esto se suma que acude muchísima gente", apunta el responsable de la policía de Teguise, que dice que, "no se puede evitar decir que este año el balance es positivo, puesto que por primera vez se han evitado los accidentes de tráfico mortales, gracias al aumento de los controles de alcoholemia y de la presencia policial".
Por su parte el jefe de Policía Local de Arrecife, José Antonio Lasso, responsable de la seguridad en las Fiestas de San Ginés, afirma que este año las fiestas han ido bien a pesar de que "por supuesto es sabido que se han producido pequeños incidentes en la carpa "house", que carecía de permiso del Ayuntamiento", aun así la media de peleas u otro tipo de enfrentamientos no se ha visto muy alterada con respecto a otros años. Lasso sin embargo, sí que lamenta que "como añadido a las fiestas, lo que se vio ligeramente incrementado con respecto a otras ediciones es el número de atestados por alcoholemia. Entre un 10 y un 15 por ciento más en los días grandes de fiesta". Él cree que en Arrecife, más que en ningún otro municipio de la Isla, "el conductor no se conciencia y, aunque beba, no
decide tomar un taxi en vez de conducir. La gente, según dice, piensa:"Como la fiesta es en Arrecife y yo voy a Argana? y no se conciencian".
Más efectivos
En otros municipios como el de Yaiza afirman que "no se ha notado que la violencia vaya en aumento, sino que más bien se mantiene más o menos igual", asegura el jefe de Policía Local, Emilio Hernández. Palabras similares a las de Heraclio Niz, responsable de la Policía Local de Haría: "No solemos tener incidentes aunque nos hemos visto obligados a aumentar el número de efectivos y pedir los refuerzos del Grupo de Intervención de Arrecife y de la Guardia Civil y de ese modo aplicar medidas de disuasión".
El aumento de efectivos y el refuerzo de la Guardia Civil, es algo que se ha ido produciendo y yendo en aumento en los últimos años en cada uno de los municipios de Lanzarote, cuando tienen lugar la romerías, fiestas y verbenas más populares. Algo que, aunque resulte efectivo, no le parece suficiente al jefe de Policía Local de Haría. "Debemos depender de que los efectivos de otros municipios y de la Guardia Civil puedan acudir, puesto que mi plantilla es de 11 hombres, contándome a mí. Sabemos que la seguridad total no existe, pero menos aún cuando se invierte más en fiestas u otras cosas, que en seguridad. En el Norte aún no ha pasado nada porque en el fondo hemos tenido suerte", afirma.
Arrecife y las Fiestas de San Ginés son una buena muestra de la importancia del número de efectivos, ya que se multiplica "entre un 300 y 400por cien la presencia policial con respecto a un fin de semana". "Es por ello por lo que hemos tenido unas fiestas tranquilas", asegura Lasso. Además de esta medida, aplicada en el resto de municipios isleños, Arrecife pone especial hincapié en la coordinación de los servicios: "Las reuniones con los dispositivos de emergencias y la Policía Nacional, son fundamentales, ya no sólo para determinar puestos de control sino para dividir las tareas y que no haya exceso de presencia por un lado y déficit por otro".
Acortar la fiesta
Algunos de los Ayuntamientos han decidido como medida de prevención de incidentes acortar la duración de las fiestas y verbenas, e incluso acotar los recintos en los que ser les permite celebrarlas. "Este año ha habido muchos menos daños en las inmediaciones de Fariones y Alegranza por el control del recinto nuevo. La salida a la playa estaba cortada por lo que no tenían más remedio que salir por donde estaba el control policial y de ese modo también evitamos que se subiesen a las guaguas con alcohol y demás", relata el jefe de Policía local de Tías, Francisco Hernández, quien añade que "hay que controlar muy bien el fin de verbena, el acceso a las guaguas, acortar el tiempo de fiesta y evitar el consumo de alcohol y otras sustancias en la vía pública".
Algo con lo que Heraclio Niz, desde la Jefatura de Policía Local de Haría está de acuerdo. "Lo más efectivo para nosotros ha sido cortar el tiempo de la verbena. Ahora todo se acaba a las 4.00 de la madrugada en vez de a la 6.00 o las 7.00 y ha mejorado todo". Es conciente de que "a algunos no les gusta esta medida", pero él considera que se debe a que "los hábitos han cambiado. Ahora cuando se sale es para pasar el día siguiente durmiendo tras una noche en la que se han excedido bebiendo e metiéndose de todo", dice.
Preocupación general
Lo que sí responden los siete municipios al unísono, es un sí rotundo cuando se les pregunta si la violencia en las fiestas y entre los más jóvenes les preocupa de cara al futuro. Para Lasso, de Arrecife, "es preocupante el aumento de la violencia y quizás se deba a una pérdida de valores en la juventud, que ha pasado del grito o el insulto, a la agresión sin más, a la agresión incluso gratuita". "Deberíamos tomar cartas en el asunto aprovechando que aquí todavía no llega a ser tan grave como en otros sitios y antes de que sea mucho más difícil hacerlo", advierte.
Manuel Guillén, jefe de la Policía Local de Tinajo, lo tiene claro. "Aunque los incidentes puedan llegar a ser mínimos, siempre son preocupantes". Además, su homónimo en Yaiza, Emilio Hernández, afirma que, "la juventud delinque cada día a edades más tempranas, consume alcohol y otras sustancias y eso es lo que genera muchas de las situaciones conflictivas en las verbenas".
Preocupa hasta el punto que en el municipio de Tías lo hacen "cada vez más". "Los jóvenes tienen más libertad que nunca y muchos padres no hacen nada por miedo a que los propios chavales tomen represalias. Cuando nosotros tenemos detenciones de menores se trabaja por la línea de la Alcaldía y la de Asuntos Sociales y se informa a los padres y se les ofrece apoyo", indica. Así actúan en Yaiza: "Cuando se trata de menores, trasladamos el tema a Asuntos Sociales y se hace un seguimiento para saber si son reincidentes o especialmente conflictivos", explica el jefe de policía.