Eran las dos y media de la madrugada del sábado 5 de noviembre cuando dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de Arrecife disfrutaban de su tiempo de ocio en un bar de copas de la calle Coronel Bens.
Estando fuera de servicio, un inmigrante supuestamente les insultó: "hijos de puta, yo os conozco", consta en las instrucciones policiales entregadas a la Autoridad Judicial.
Inmediatamente comenzó una discusión que habría desembocado en una presunta agresión por parte del extranjero, de 28 años, a la que los agentes respondieron, "empleando el menor uso posible de la fuerza", con su detención y puesta a disposición judicial por un presunto delito de atentado contra la Autoridad.
Al día siguiente, el fiscal observó que la versión de los funcionarios no coincidía en absoluto con la del detenido: mientras los primeros hablan de agresión y de reacción hostil, el reseñado les acusa de extralimitación en el uso de la fuerza.
Expediente
El fiscal ordenó a los agentes declarar en calidad de imputados y, como resultado, según pudo conocer lavozdelanzarote.com este pasado miércoles, el comisario jefe del CNP, Raimundo Villanueva, ha abierto un expediente disciplinario a los funcionarios, práctica habitual en todos los casos en que efectivos policiales deben prestar declaración, que podría terminar, a tenor del resultado de la sentencia judicial, en una fuerte sanción consistente en la suspensión de empleo y sueldo.
