Ni estaba solo, ni hubo ningún tipo de imprudencia por su parte. Eso es lo que ha querido aclarar la pareja del hombre que falleció este jueves en Playa Blanca, que asegura que "era un buceador experimentado y para él la inmersión era muy fácil". Además, esta mujer ha aclarado también que su compañero tenía 40 años, y no 50, como informó el Cecoes a través de una nota de prensa.
El fallecido se metió en el agua junto a un monitor y a otra persona. "No iba solo", ha señalado a La Voz su pareja, que ha asegurado que para él el buceo era "un gran hobby". "Buceaba muchísimo porque le encantaba esta actividad y estaba feliz y genial", ha indicado.
La pareja, natural de Madrid, estaba de vacaciones en Lanzarote cuando ocurrió esta tragedia. El hombre estaba buceando este jueves en una zona próxima al Hotel Calimera, de Playa Blanca, cuando los otros dos submarinistas que le acompañaban se percataron de que estaba aturdido y vomitando en el agua, por lo que requería asistencia sanitaria.
"Le sacaron del agua el monitor y la otra persona. La gente que había alrededor trajo una hamaca para sacarle de las piedras y le llevó a la arena para ponerle oxígeno", ha explicado la pareja del fallecido.
Según esta mujer, la Cruz Roja llegó "en seguida" al lugar de los hechos y la que tardó "media hora" fue la ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC). "No sé si eso es mucho o poco, pero es el tiempo que tardaron", ha indicado. El hombre falleció a las 18.30 horas en el Centro de Salud de Playa Blanca.
Este mismo viernes por la mañana se le ha practicado la autopsia al buceador y su pareja está a la espera de los resultados. "En principio, ha sido un accidente", ha señalado, al tiempo que ha querido dar las gracias al personal de la Cruz Roja y del Centro de Salud de Playa Blanca, que se "portaron extraordinariamente" con ella, y a la Guardia Civil, que acompañó a esta mujer "en todo momento".
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