Yolanda Rodríguez, la lanzaroteña que cumple condena en la prisión de Sevilla con sus dos hijos pequeños, está comenzando a recibir los primeros permisos penitenciarios. De momento, ya se le ha concedido el segundo grado, por lo que puede abandonar la cárcel por las tardes para recibir cursos de formación para incorporarse, posteriormente, al mercado laboral.
Además, ahora mismo cuenta con un apartamento dentro del centro penitenciario, que dispone de cocina y de un salón, en el que puede jugar con sus niños. Le han cambiado de módulo, por lo que ahora está rodeada de otras madres con sus niños.
Yolanda fue condenada a cuatro años de cárcel por un robo con fuerza en unos apartamentos de Costa Teguise en 2006. Ella siempre se declaró inocente. Cuatro años después de que se produjeran estos hechos, le llegó la condena, que debía haber cumplido en el Centro Penitenciario de Tahíche. Pero aquí, también comenzaron los problemas.
La cárcel lanzaroteña no está acondicionada para acoger a niños menores de tres años, y Yolanda tiene dos hijos de 24 y 11 meses.
No sin sus hijos
Ante esta situación, Yolanda comenzó su particular lucha acompañada por su familia. Aseguraba que sin sus hijos, no podía vivir. "Yo cumplo la pena, pero sin mis hijos me muero", declaraba a las puertas de los Juzgados de Arrecife, mientras se aferraba a una última esperanza.
Finalmente, le dieron una solución y Yolanda ingresó en la cárcel de Sevilla junto a sus dos hijos pequeños. Eso sí, al ser una petición suya, tuvo que costearse el viaje, que tampoco estuvo exento de problemas.
La familia todavía conserva una esperanza para que Yolanda vuelva a casa. Su abogada, Cristina Duque, presentó un recurso de apelación que debe resolverse en Las Palmas. Además, está analizando la posibilidad de llevar el caso hasta el Tribunal Constitucional, y un indulto también podría traer de nuevo a Yolanda y a los dos pequeños a Lanzarote.