Cinco meses después de que apareciera el cuerpo sin vida de la joven dominicana, Yuliza Pérez, se ha practicado la primera detención después de que la Jueza, Estrella María Marrero Sánchez, encargada de instruir el caso, haya imputado por homicidio a Antonio Ferreira, quien fuera compañero sentimental de la madre de la chica, cuando sucedieron los hechos.
Ferreira lleva 24 horas detenido y el próximo jueves tendrá que declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción Nº 7 de Arrecife en relación a la muerte de la joven de 18 años. El cuerpo sin vida de la víctima apareció en un vertedero del barrio capitalino de Argana Alta el pasado 13 de noviembre después de una desaparición que duró cinco días.
Para la familia Antonio Ferreira ha sido el principal sospechoso desde que Yuliza Pérez desapareciera el pasado el pasado día 8 de noviembre. La Policía Nacional le interrogó en el transcurso de las investigaciones, aunque hasta ahora no se había implicado a Ferreira en la muerte de la joven.
Según un allegado a Hirma Altagracia, la noticia le ha provocado una crisis nerviosa y ha tenido que ser atendida en un centro hospitalario. ACN publica que la madre se enteró a través de un programa de televisión a primera hora de la mañana, cuando contactaron con ella unos redactores del programa de Ana Rosa Quintana.
Las actuaciones siguen bajo secreto de sumario.
Autopsia e investigación
Según la autopsia practicada, la joven víctima murió por asfixia. Pese a que fue encontrada con las manos atadas, la exploración descartó signos de violencia física y sexual.
José Antonio García Camacho, el comisario jefe al frente de la Comisaría de Arrecife hasta el pasado viernes, señaló durante la investigación que la detección del culpable estaba centrada en el entorno de la joven, pero que hasta el momento no contaban con pruebas para inculpar a un sospechoso.
Intento de linchamiento
La propia madre de la joven pensó desde un principio que su compañero sentimental podría estar implicado en el caso. Hirma asegura que durante los cinco días de la desaparición mantuvo una "actitud extraña" y "nunca ayudó en la búsqueda" de la chica.
De hecho, Antonio Ferreira se marchó del domicilio familiar cuando apareció el cadáver de la joven, según declararon aquel día familiares y vecinos de la víctima. Horas después, el hombre volvió a su domicilio donde se encontró con numerosas personas de la comunidad dominicana dispuestas a increparle y agredirle.