La Guardia Civil detuvo el pasado 1 de junio a D.B.S., de 38 años y natural de Arrecife, por un supuesto delito de estafa por Internet, después de que un vecino de San Bartolome denunciara que le habían estafado 1.800 euros.
A raíz de esta denuncia, el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil inició la operación "Mariscal" el pasado mes de abril y averiguó que el autor había realizado varios cargos por Internet, mediante el uso fraudulento de la tarjeta de crédito del denunciante a través de páginas web de diferentes empresas anunciadas en Internet de viajes, alimentación, telefonía e incluso alojamiento y compras físicas.
Como resultado de la investigación, la Guardia Civil procedió el pasado 1 de junio de 2012 a la detención de D.B.S., de 38 años y natural de Arrecife, acusado de un delito de estafa telemática.
Extremar las precauciones
Desde la Guardia Civil recuerdan que hay que "extremar las precauciones" para evitar posibles fraudes en este sentido, ya que cada vez es más común utilizar tarjetas bancarias como forma de pago a través de Internet.
Según este cuerpo policíal, existen muchos y diversos sistemas de fraude, como por ejemplo el phishing, que consiste en enviar e-mails masivos, con el objetivo de hacerle creer al usuario que los mensajes vienen de su entidad financiera, para que éste revele su información personal, como el número de identificación personal de tarjetas bancarias. "Para evitar este tipo de riesgos, hay que ser conscientes de que la entidad bancaria nunca pide al usuario sus datos o claves de acceso a través de Internet", señalan desde la Guardia Civil.
De igual forma, insisten en que hay que controlar que en la página del proveedor aparezca el nombre y el domicilio de la empresa suministradora; y que aparezca el código de protocolo seguro https://.
Asimismo, "es muy importante leer las condiciones generales de contratación que incorporan la gran mayoría de productos que se ofrecen a través de Internet, especialmente aquellas condiciones que tengan que ver con la forma de pago con tarjetas bancarias". Además, "jamás se debe facilitar el código PIN para autorizar un pago, sólo se requiere el número de la tarjeta y la fecha de caducidad", añaden.
En el caso de que se aprecie alguna irregularidad en algún cargo, desde la Guardia Civil informan de que se debe solicitar la retrocesión del cargo en cuestión. "El comprador está amparado por la Ley de Comercio Minorista, así que se debe devolver el cargo y cargarlo en la cuenta del comerciante", afirman.
"El comerciante, en cualquier caso de utilización fraudulenta de las tarjetas bancarias, es el más perjudicado, ya que en cuanto se detecta el fraude se le cargan en cuenta todos los importes cobrados, así que se debe tener en cuenta este aspecto y recoger en los contratos cláusulas de total exoneración de responsabilidad en caso de fraude con tarjetas bancarias", advierten desde la Guardia Civil.