Silvia C., la gaditana de 44 años detenida el pasado martes en Arrecife por su presunta vinculación con la organización terrorista Daesh, presta este jueves declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. La detenida fue trasladada este miércoles a Madrid en avioneta y ahora, tras haber sido interrogada por los agentes de la Comisaría Central de la Policía Nacional, el juez deberá decidir si ingresa en prisión provisional.
Esta mujer española conversa al Islam fue detenida por presuntamente captar a niñas, mujeres y adolescentes con el fin de enviarlas a los territorios controlados por el autodenominado Estado Islámico, donde serían explotadas sexualmente y ejercerían labores domésticas y hospitalarias, además de "fiscalizar" la Sharía o Ley Islámica, explicó entonces el Ministerio del Interior. En este sentido, la agencia Europa Press recoge este jueves que Silvia C. llegó a gestionar la "salida inminente" de una de estas chicas. Sin embargo, finalmente no consiguió que ninguna de ellas saliera del territorio español hacia la región sirio-iraquí bajo control de la organización terrorista.
Tras su detención, el Ministerio del Interior informó además de que las informaciones obtenidas durante la investigación ponían de manifiesto que Silvia C. tenía "plena voluntad" de desplazarse a esos territorios controlados por Daesh.
La operación que permitió la detención de esta presunta "reclutadora" partió de las conversaciones intervenidas por los agentes en otros operativos contra el yihadismo desarrollados en otros puntos de España, , según informa Europa Press. Entre agosto y diciembre de 2014 la Policía llevó a cabo diversas operaciones en Ceuta y Melilla, Barcelona y también en Marruecos. Esos dispositivos se saldaron con la detención de 10 personas, entre las que se encontraba una menor de edad que fue interceptada con otra mujer en Melilla, cuando se disponían a abandonar España.
Los agentes averiguaron que Silvia C. estaba en "contacto directo" con un importante "facilitador" de la organización terrorista en Siria, que sería quien le daba "instrucciones y directrices" tanto para reclutar a esas mujeres como para facilitarles el viaje. Tras el arresto, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, señaló que se trataba de una detención "muy importante desde el punto de vista de la lucha antiterrorista".