La Guardia Civil de Yaiza investigó este lunes a una persona de iniciales J.A.C.G., varón de 23 años de edad y con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de simulación de delito, al fingir el hurto de su teléfono móvil, valorado en más de 1.000 euros.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia de J.A.C.G. en dependencias de la Policía Local de Yaiza, informando a los agentes de la sustracción de su teléfono, Según manifestó, se lo habían robado de madrugada en el aparcamiento de un centro comercial de Playa Blanca, manifestando concretamente que le habían forzado el vehículo de su propiedad para sustraerle el terminal.
Sin embargo, los agentes del Área de Investigación indagaron el supuesto delito, averiguando que dicho teléfono móvil seguía en funcionamiento meses después del supuesto hurto y que lo tenía la pareja sentimental de J.A.C.G., aunque lo seguía usando éste último. Así, seguidamente fue investigado por un delito de simulación de delito, quedando a disposición del correspondiente Juzgado en funciones de guardia de Arrecife.
Penas desde los seis a los dos años de cárcel
Desde la Guardia Civil recuerdan que la simulación de un delito puede conllevar penas que van desde los seis meses de hasta los 2 años de cárcel, o multas que irían desde los 3 hasta los 24 meses, dependiendo del nivel de gravedad del falso delito y de falsas imputaciones a terceras personas.
Este tipo de denuncias causan además "un grave perjuicio a las unidades policiales que las reciben, puesto que motivan que se consuma una serie de recursos de personal, tiempo y material, afectando considerablemente al normal desarrollo de las investigaciones que se realizan por hechos reales", concluyen desde la Benemérita.