Un insólito incidente ocurrió hace unas semanas en el Aeropuerto de Lanzarote César Manrique. Según ha podido saber La Voz, el pasado viernes 16 de mayo se produjo un altercado en un vuelo de la compañía Ryanair, que partía desde Lanzarote hasta la ciudad de Málaga.
El vuelo FR6771 debía salir de la isla a las 18.55 horas de la tarde, pero finalmente despegó a las 19.18 horas. Según el registro aéreo, la compañía cerró el embarque a las 19.05 horas de la tarde, veinte minutos después de lo programado.
Uno de los testimonios recabados por La Voz expone que “el hombre intentó acceder al embarque del vuelo, pero este ya estaba cerrado, por lo que usó su tarjeta" como empleado del aeropuerto "para abrir la puerta" de seguridad desde donde se embarca al avión. Además, presuntamente "agredió a un trabajador de la compañía empujándolo y pegando voces por todo el aeródromo". Otro testimonio narra que, tras cruzar la puerta de seguridad, el individuo se coló en la pista de aterrizaje, ya que el vuelo estaba embarcando a través de la pista y no de una pasarela, como es habitual. En este punto, Aena, la empresa pública encargada de la gestión del Aeropuerto rechaza realizar ningún tipo de declaración al respecto. Lo mismo desde la Guardia Civil.
De esta manera, el pasajero conflictivo se subió a la aeronave ya con el embarque cerrado. En ese momento, la tripulación fue la responsable de llamar a la Guardia Civil para pedir su desalojo. Hasta el lugar se desplazó una agente de la Benemérita y dos agentes de seguridad del aeropuerto, tal y como ha informado la Agrupación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en un comunicado de prensa.
Al parecer, el hombre estaba de servicio en el Aeropuerto en el momento de lo ocurrido, pero tenía este vuelo de Ryanair con destino a Málaga. De hecho, “una de las trabajadoras intentó contactar con él por un desalojo en el propio aeropuerto, pero resulta que era él mismo quien estaba protagonizando el problema”, asegura otro testimonio.
La Guardia Civil se encuentra actualmente investigando los hechos, aunque ha declinado hacer declaraciones al respecto y confirmar el puesto que desempeñaba el trabajador desalojado.