Fotos: Sergio Betancort.
El vertedero de Zonzamas se vio de nuevo envuelto en llamas desde la última hora de la tarde de este viernes, cuando se desató un incendio de grandes dimensiones, que hasta bien entrada la noche no había sido extinguido.
Las llamas se extendieron por la zona de las celdas de vertido, abarcando una superficie de unos 200 metros de largo por unos 30 de ancho.
Numerosos efectivos del cuerpo de bomberos se desplazaron a la zona, donde utilizaron máquinas para echar tierra e intentar controlar el fuego.
Los vecinos de las casas más cercanas al vertedero, desde donde se veían las llamas, no ocultaban su indignación. "Si el vertedero estuviera cerca de una zona turística, seguro que ya habrían buscado una solución. No me explico cómo no llevan al Juzgado este problema", señalaba indignado un lector a La Voz.
Denuncia de la Fiscalía
Cabe recordar que la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas presentó a finales del pasado mes de junio una denuncia contra el director del vertedero por un presunto delito medioambiental. Entre otras cosas, se basaba en un informe de marzo de 2010, en el que se aconsejaba el cierre de Zonzamas y se advertía de posibles riesgos para la salud, según publicó entonces el diario Canarias 7.
Tras hacerse pública esta denuncia, el Cabildo salió días después a negar que existieran riesgos de cáncer por las emanaciones del vertedero, y destacó las inversiones que se habían realizado en los últimos meses. "El complejo de Lanzarote está mucho mejor que cualquier otro de Canarias", afirmó entonces el presidente, Pedro San Ginés.
Hace unos días, la primera Corporación insular anunció que del millón de euros que había destinado a habilitar nuevas celdas de vertido en Zonzamas, iba a retirar finalmente 200.000 euros, para destinarlos a las obras necesarias en la red de Inalsa, ante los problemas de suministro que se han agravado en los últimos meses.
El vertedero sigue sin contar en la actualidad con la Autorización Ambiental Integral (AAI), que se está tramitando, a la espera del visto bueno del Gobierno de Canarias. Según el Cabildo, "se encuentra en fase de consulta previa al procedimiento de evaluación de impacto ecológico".
