Cesáreo García Fernández será condenado por un delito de homicidio imprudente, con la eximente "incompleta" de actuar "en defensa propia". Eso es lo que ha decidido el jurado popular que se ha encargado de juzgar el crimen de Araceli A.F., que fue acuchillada en febrero de 2014 en su vivienda de Titerroy. El veredicto se ha hecho público al mediodía de este viernes y supondrá una significativa rebaja de la pena que solicitaba para el acusado la Fiscalía, que ascendía a 11 años de cárcel.
En su escrito de acusación, el fiscal sostenía que Cesáreo agredió con el cuchilllo a la víctima "con intención de quitarle la vida o a sabiendas de que podía hacerlo", por lo que pedía una condena por homicidio, y no por homicidio imprudente. Además, contemplaba como atenuante el arrebato, pero no la defensa propia, que es la que ha considerado el jurado, aunque de forma "incompleta".
La investigación determinó que la víctima agredió primero por la espalda con un cuchillo al acusado, tras mantener una discusión. Sin embargo, la Fiscalía sostenía que la posterior reacción de Cesáreo García no fue proporcionada ni se produjo para defender su vida, ya que había conseguido arrebatar el cuchillo a la víctima y había terminado el forcejeo cuando le clavó ese mismo cuchillo en el pecho.
Ahora, tras conocer el veredicto del jurado, será la Audiencia Provincial la que dicte la sentencia e imponga la pena. Y con ese veredicto, el acusado podría haber incluso cumplido ya la pena de cárcel, ya que lleva en prisión provisional desde que sucedieron los hechos, hace algo más de dos años. El delito de homicidio imprudente está castigado con una pena máxima de entre dos y cuatro años de cárcel, que se reducirían por la eximente incompleta de "defensa propia".
