El jurado popular ha emitido la tarde del viernes su veredicto de culpabilidad contra José Antonio Niz y Santiago Nuez por un delito de homicidio en el que no se ha considerado como eximente el tener mermadas sus facultades por los efectos de la droga y el alcohol al cometer los hechos.
El objeto del veredicto ha estimado probado por unanimidad que ambos imputados, en la tarde noche del 21 de octubre de 2005, se encontraban en una chabola que ambos compartían en las ruinas de la antigua fábrica de La Rocar, en Arrecife. La víctima, Rogelio Roka, acudió a la chabola y por causas que se desconocen iniciaron una sanción.
Los acusados, de común acuerdo, golpearon en la cabeza a Rogelio con un objeto romo y le clavaron una navaja tipo mariposa en el pecho y el epigastrio que provocaron numerosas lesiones.
Con el objeto de ocultar su acción, ambos acusados trasladaron el cuerpo de Rogelio Roka, todavía con vida hasta el segundo piso de una nave, situada a 200 metros de distancia, dentro del mismo recinto, donde lo dejaron tumbado en una cama, sin requerir asistencia médica pese a conocer la gravedad de las heridas.
El jurado ha estimado por mayoría y no por unanimidad, que en el trascurso de la madrugada, los acusados lavaron con agua el cuerpo de la víctima, dejando cerrada la puerta de la habitación donde este se encontraba, se cambiaron de ropa, se deshicieron de las armas y limpiaron la chabola.
Sobre las 12.00 horas del día siguiente, Santiago Nuez y José Antonio Niz llamaron a la Policía con el fin de dar apariencia de colaboración, a sabiendas que la víctima había fallecido.
El jurado ha determinado que no hubo intención por parte de ninguno de los encausados de acabar con la vida de la víctima, un hecho que ha descartado la condena por asesinato. A pesar de ello, sí ha tenido en cuenta que "se produjo una desproporción entre la víctima y los dos acusados que disminuyó las posibilidades de defensa de la víctima y de la que se aprovecharon para agredirle".
A la vista del veredicto del jurado, el Ministerio Fiscal ha optado hoy por modificar la petición de condena para los acusados manteniendo los 14 años para José Antonio Niz y aumentando a 15 para Santiago Nuez porque "fue quien causó la lesión más grave a Rogelio Roka y fue la última persona que vio cómo la víctima estaba muriendo".
La acusación particular ha ratificado su petición y las defensas han solicitado la mínima condena por el delito de homicidio (10 años de prisión) con el anuncio de presentar un recurso contra la decisión popular.
Ambos acusados manifestaron a la Magistrado que son inocentes del delito que se les ha imputado. A la salida de la Sala, la abogada de la defensa de José Antonio Niz, calificó la decisión de "más que injusta" pues el jurado "no ha tenido en cuenta todos los testimonios que justifican que su cliente no participó en el crimen".
Rosa Callero, abogada defensora de Niz, estima que había "un arsenal probatorio" que el jurado no ha estudiado pues los testigos dijeron que "fue Santiago quien lo mató y que José Antonio estaba amenazado por el primero. Habría dicho cualquier cosa que Santiago le dijera".
"Aunque José Antonio estaba en la chabola, no era excusa suficiente para acreditar su participación en los hechos", aseguró. Además Callero criticó que "eso no es dictar un veredicto" y por ello recurrirá con la esperanza "de que lo miren" pues tal y como se probaron los hechos, el recurso no lo van a poder mantener".
ACN Press
