El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife, Ricardo Fiestras, ha tomado declaración este martes a los padres del bebé de cuatro meses ingresado en un centro público en noviembre ante las sospechas de maltrato. Según ha señalado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el juez ha decidido no tomar ninguna medida cautelar contra la pareja, ambos menores de 22 años, "al entender que sus explicaciones fueron coherentes". Sin embargo, la investigación sobre ellos continúa abierta y en los próximos días tomará declaración a los médicos que trataron al niño.
Además, el magistrado tampoco ha devuelto el niño a sus padres, por lo que de momento continuará en el centro de menores al que fue enviado por orden judicial tras denunciarse un posible caso de maltrato. Fue el equipo médico del Hospital Molina Orosa quien presentó la denuncia tras atender al bebé, que ya había sufrido otro incidente unos meses antes.
En su declaración de este martes, la madre afirmó que la primera lesión surgió cuando el bebé contaba con 19 días de vida y explicó que fue ella quien lo llevó al hospital. Según su relato, allí le explicaron que, "o bien el niño se había roto el hueso al meter la pierna por entre los barrotes de la cuna, o había nacido con una burbuja de aire en la pierna que había posibilitado tal fractura".
El padre afirma que no habló de la caída "por miedo"
Por su parte, el padre del bebé detalló en su declaración que la segunda lesión había sido culpa suya. Explicó que al niño lo cuidaban principalmente él y su nuera porque la madre es estudiante, y afirmó que al cogerlo para darle el biberón "se le escurrió de las manos y cayó al suelo", admitiendo que "por miedo" no le había dicho nada a la madre. Esta circunstancia, supuestamente, hizo que cuando ésta llevó al niño de nuevo al médico no informara de lo sucedido, dando pie así a versiones contradictorias sobre la situación. De esta manera, cuando en el centro médico apreciaron que el niño presentaba una fractura de cráneo, se activó el protocolo de malos tratos. "El padre reconoció su culpa posteriormente", precisan desde el TSJC.
Además, señalan que tras su declaración, la pareja "imploró" a la autoridad judicial la devolución del niño, aunque la actual situación "se mantendrá al menos hasta que se tome declaración a los médicos y se practiquen las pruebas necesarias". Según han declarado los padres, el niño es un bebé "muy activo".
El equipo médico del hospital público doctor José Molina Orosa de Arrecife denunció ante el Juzgado de Guardia a mediados del pasado noviembre que había activado el protocolo de malos tratos ante el ingreso con fractura de cráneo de un bebé que semanas antes había sido atendido en el mismo centro con un fémur roto.
Cautelarmente, la autoridad judicial acordó derivar la tutela del niño al Gobierno de Canarias y, tras su alta médica, permitir su ingreso en centro de menores público, al tiempo que citaba a los padres para prestar declaración este martes, aunque ninguno fue detenido ni privado de libertad en ningún momento.