El Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Las Palmas de Gran Canaria ha estimado parcialmente la demanda interpuesta contra El Agitador por el ex fiscal coordinador de Lanzarote, Miguel Pallarés, condenando al administrador de la web y a la Asociación Cultural El Agitador a indemnizarle con 15.000 euros. Según han hecho público los propios responsables de esta web satírica, el Juzgado entiende que ha existido vulneración al honor por el texto de la viñeta titulada "Demolition man".
Ésta es la segunda sentencia que Pallarés consigue contra El Agitador, por dos viñetas distintas. Por la primera querella que interpuso el fiscal, los responsables de esta web fueron condenados a pagar 12.000 euros de indemnización y 8.000 de multa, más las costas, por la viñeta titulada "El fiscal mudo". Por esa sentencia, las nóminas de dos ex integrantes de El Agitador son embargadas cada mes hasta completar el pago. Ahora, los responsables de El Agitador tendrán que afrontar una segunda indemnización. En 14 meses, la web ha sido condenada a pagar alrededor de 38.000 euros.
En esta nueva sentencia, la magistrada Beatriz Rallo Valluerca entiende que la viñeta, que trataba satíricamente la situación legal en la que se encuentra la vivienda del fiscal Pallarés en el polémico plan parcial La Bufona de Arrecife, supone una intromisión en el honor del fiscal. "Mal se compagina con la libertad de expresión o el derecho a la crítica, la insinuación y la sospecha de comportamientos no éticos, e incluso delictivos, sobre una persona que ejerce una función pública", dice la magistrada en la sentencia.
Por su parte, desde El Agitador recuerdan que Miguel Pallarés es propietario de una vivienda en situación de "ilegalidad manifiesta" según la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural, "que tiene 246 metros cuadrados mientras en las escrituras solo constan 96 metros cuadrados". La viñeta mostraba a Miguel Pallarés caracterizado como Chiquito de la Calzada, fue publicada el día 18 de febrero de 2011, y el titular rezaba "Miguel Pallarés demolerá personalmente su casa de La Bufona".
"Insinuación de corrupción"
Para justificar el fallo, la sentencia recoge que "expresiones [incluidas en el texto de la viñeta] tales como "sorprendió a propios y extraños al anunciar su intención de demoler personalmente su casa", "ya no me quedan excusas, si estoy en contra de la corrupción tengo una oportunidad inmejorable de demostrarlo", "…comprarme un kit de demolición y me lo tomaré como un hobby de fin de semana, pero mi conciencia quedará al fin tranquila", "es importante que no nos acostumbremos a la corrupción, aunque sea pequeña, porque al final acabaremos viviendo en un Estado podrido" ,"fuentes cercanas al fiscal aseguran que… esas palabras no eran suyas, sino que alguien las decía a través de él", en absoluto resultan aisladamente consideradas ultrajantes o vejatorias, si bien para el común de las personas en su conjunto parecen aludir a una persona que no lleva una vida correcta [...] y que por algún motivo no tiene la conciencia tranquila respecto a la legalidad de su casa, subyaciendo una insinuación de corrupción generando dudas de la probidad profesional del demandante que pueden dañar su imagen profesional pública y respecto al resto de compañeros".
El Agitador, que tras unos meses de ausencia regresó el pasado viernes, el mismo día en que se le notificó la sentencia, ya ha anunciado que recurrirá esta segunda sentencia, y también la primera. "Hemos dado orden a nuestro equipo jurídico para que recurra hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, si es preciso", explican. Además, han habilitado en elagitador.com una sección para todos aquellos que deseen colaborar económicamente con la web.
"El miedo está cambiando de bando"
Tras esta nueva condena, desde El Agitador han adelantado que responderán "con más humor, con más contenidos y con más risas". "Parece confirmarse el rumor de que el miedo está cambiando de bando", advierten sus responsables, que consideran que estamos asistiendo "a los últimos coletazos de un sistema en decadencia, formado por políticos en decadencia, empresarios en decadencia y jueces y fiscales en decadencia. Frente a ellos, una sociedad que demanda democracia, transparencia y defensa real de los intereses de los ciudadanos, quiere lanzar un mensaje muy claro: somos demasiados los que vamos a empujar para cambiar este sistema desde abajo".
Además, consideran "una broma de mal gusto que unos pelagatos de Lanzarote tengan que pagar 38.000 euros por ironizar sobre un fiscal en ejercicio, trabajador público de la justicia, que tiene parte de su casa en suelo rústico especialmente protegido", mientras los ciudadanos ven "a diario en los medios de comunicación la actitud complaciente de la Justicia con los poderosos, cómo éstos burlan las leyes para evadir impuestos, y consiguen del gobierno reformas laborales a medida".
Por eso, reiteran su "compromiso con la transparencia frente a la "línea dura" planteada por el Gobierno del Estado Español, en su afán por criminalizar la protesta social y por recortar libertades fundamentales como la libertad de expresión, lanzando a los ciudadanos el mensaje de que con determinadas instancias no está permitido siquiera bromear".
En la misma línea, critican que "una parte del aparato judicial del Estado, como ocurre en los ámbitos político y empresarial, ha devenido en una casta que se pretende intocable" y recuerdan que "la Justicia en nuestro país no pasa por su mejor momento". "A los indultos arbitrarios perpetrados por el gobierno para favorecer a sus allegados, hay que sumar la dificultad demostrada para meterle mano a algunos sectores que a día de hoy parecen ser intocables: los banqueros, los grandes empresarios, la Casa Real y los miles de aforados que convierten a España en la vergüenza de Europa, donde la impunidad se ha convertido en seña de identidad". Por eso, consideran que "son los jueces, al igual que los demás ciudadanos, los que deben ganarse su independencia y respeto" y subrayan que "merecemos una Justicia independiente del gobierno".