La Dirección General de la Guardia Civil ha notificado al agente Manuel Arbesú González, destinado en Lanzarote y condenado por omisión del deber de perseguir delitos, una propuesta de dos años de suspensión de empleo y sueldo, según ha adelantado Europa Press. En estos momentos, el procedimiento se encuentra en periodo de alegaciones.
El guardia civil, que trabajaba en el puesto de Tías, fue condenado en 2013 por omisión del deber de perseguir delitos, tras grabar un abuso sexual en un tren en Asturias, mientras se reía de lo que estaba sucediendo. Según la sentencia, fue un amigo de Arbesú quien se dirigió a una pasajera de 70 años con expresiones "soeces" e incluso "le metió la mano entre las piernas tocándole la zona del pubis por encima del pantalón".
Cuando otro pasajero intentó salir en defensa de la mujer, fue golpeado. Mientras tanto, según el fallo, Manuel Arbesú "estuvo riéndose permanentemente sin intervenir en ningún momento y llegando incluso a grabar en su teléfono móvil las palabras que su amigo dirigía a su víctima".
En junio, el indulto que le concedió el Gobierno desató una polémica en toda España. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) insistieron en que este agente aún tenía abierto un expediente interno por una falta muy grave, precisamente por esa condena.
En su momento, las distintas asociaciones de guardias civiles valoraron el indulto al agente. Desde la AUGC, la más antigua y mayoritaria dentro del Cuerpo, aseguraron que la medida del Gobierno era "injustificable". "Tendrá que velar por la seguridad de los ciudadanos un agente que, no solo no ha impedido la comisión de un delito, sino que se ha mofado de él", denunciaron desde este colectivo.
Sin embargo, otra de esas asociaciones, la Unión de Guardias Civiles (UGC), salió en defensa de Manuel Arbesú. "El agente estaba de vacaciones y a 2.000 kilómetros de su destino. No se puede pretender que lo denunciemos todo", declaró al diario El Mundo el abogado de la asociación, Juan José Del Sol.
