"Siento mucho todo lo que ha pasado". Con estas palabras de D.B., acusado por un supuesto delito de lesiones y maltrato familiar contra su pareja, ha terminado el juicio de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que se ha celebrado este martes en los Juzgados de Arrecife. La Fiscalía pide para él nueve años de cárcel, mientras que la defensa propone una pena de seis meses de prisión.
El acusado y la víctima mantienen en estos momentos una relación. Ella interpuso una denuncia contra él, pero luego decidió retirarla. Tanto en el juicio como en fase de instrucción ha mantenido la versión de que no fue agredida por su pareja. Sin embargo, los policías que han declarado en el juicio han asegurado que el día de los hechos "manifestó que su pareja le había pegado".
Los hechos que se han juzgado este martes tuvieron lugar el 26 de diciembre de 2009. Como consecuencia de los mismos, la mujer sólo puede caminar con ayuda de un andador. Sin embargo, durante el juicio ha asegurado que no reclama nada por las lesiones que sufrió.
"Ese día regresamos de una fiesta de Navidad en Haría, llegamos a Arrecife y seguimos festejando. Cuando llegamos a casa, comenzamos a discutir fuertemente", ha relatado el acusado, de nacionalidad alemana, con ayuda de una traductora. Fue entonces cuando ella, según el acusado, le lanzó un cenicero, aunque "no muy fuerte". Él comenzó a destrozar los objetos de la casa y la mujer decidió refugiarse en el baño.
"Ella cerró la puerta del baño y yo intenté abrirla. Le di un taponazo a la puerta para abrirla, pero no sabía que ella estaba detrás. Al empujar la puerta, ella cayó hacia atrás, encima del bidé", ha relatado D.B, pese a que en fase de instrucción, según ha recordado el fiscal, aseguró que había empujado a la mujer "contra la puerta del baño".
Cuando el acusado consiguió entrar en el baño, la mujer estaba "tirada en el suelo". "Ella dijo que no podía moverse. Yo le dije que iba a llamar a una ambulancia para pedir ayuda", ha explicado durante el juicio.
El relato de la víctima
El día de los hechos, tanto el acusado como la víctima habían bebido alcohol, según han admitido ambos en la vista oral. "Él estaba más borracho que yo. Cuando empezamos a discutir, yo le lancé un cenicero y él tiró todos los objetos al suelo. Yo me metí en el baño. Quería cerrar la puerta, pero él la empujó y yo me resbalé y caí. Yo había tomado alcohol. A lo mejor en otras circunstancias no me habría caído. Él entró al final en el baño, vio que no podía moverme y me dijo que iba a llamar a una ambulancia y la llamó", ha indicado la afectada, pareja del acusado.
Durante el juicio, también han declarado varios agentes tanto de la Policía Nacional como de la Local. La Policía Local fue la primera que se presentó en el lugar de los hechos, después de que dos personas fueran a alertar a comisaría de que escuchaban muchos gritos y una fuerte discusión entre un hombre y una mujer. A los agentes les abrió la puerta el acusado, que estaba "muy nervioso".
"Según manifestó, su pareja le había pegado"
"Preguntamos si todo iba bien y si había alguien más en la casa. Le pedimos pasar y nos señaló el baño. Encontramos a la víctima en el suelo, con arañazos y cortes. Nos dijo que había sido agredida y, por ello, se había refugiado en el baño", ha señalado un policía local. Los agentes de la Policía Nacional que han declarado en el juicio, también han manifestado que la víctima contó que "había sido agredida". "Según manifestó, su pareja le había pegado", han afirmado.
Según el perito, la lesión que la mujer sufrió en la médula y que le impide andar sin ayuda de un andador, tuvo que producirse cuando el acusado "generó una fuerza de proyección" al empujar la puerta que "desplazó contra el bidé" a la víctima. "Ella tiene un menoscabo de movilidad significativo para hacer su día a día", ha insistido.
Por todo ello, el fiscal ha mantenido la petición de una pena de 9 años de prisión. "Ella no puede estar mucho tiempo de pie, necesita un apoyo para poder caminar. Las lesiones le supusieron no poder hacer actividades diarias como ir a la compra", ha insistido el fiscal.
Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido la pena de seis meses de prisión para su cliente y ha querido que constara como atenuantes que el acusado había consumido mucho alcohol, que no provocó las lesiones a la mujer de forma intencionada, y que trató de ayudarla llamando a la ambulancia. El juicio ha quedado visto para sentencia.