Una llamada alertó este sábado a la ONG Emerlan de que dos personas se encontraban en apuros en el agua, a considerable distancia de la costa, bajo el Risco de Famara. Hasta allí enviaron una ambulancia asistencial y un vehículo de rescate con dos socorristas acuáticos, los cuales se encontraban muy cerca de la zona, concretamente en la Playa de San Juan, realizando labores preventivas en la prueba de surf que allí se estaba celebrando.
Cuando las dotaciones arribaron al lugar se encontraron, ya en tierra, a una pareja de mediana edad y de origen alemán. Las dos personas fueron evaluadas y atendidas in situ y, afortunadamente, sólo presentaban un cuadro nervioso y agotamiento, por lo que no precisaron evacuación a un centro sanitario.
Según cuentan a los socorristas, uno de los afectados, mientras estaba nadando comenzó a notar que la corriente le impedía llegar hasta la orilla, por lo que pidió ayuda con gritos y señales. El otro miembro de la pareja decidió entrar al agua en su ayuda y cuando le dio alcance, se vieron los dos en una situación comprometida.
A pesar de la angustia, comentan que se dejaron llevar por la corriente, que los desplazó paralelamente a la playa y acabó por acercarlos a la orilla.
Desde EMERLAN han querido aprovechar para indicar que este comportamiento es, por lo general, el que debe tomarse en este tipo de situaciones. "Procurar no ponerse nervioso ni nadar contracorriente, pedir auxilio si hubiese personas en la costa, agitando los brazos y nadar si es posible fuera de la zona de rompiente, en caso de haber caído al mar en costa rocosa, son las pautas de actuación ideales", según recuerdan desde esta ONG. "Se da la circunstancia además, que en esta zona concreta de Famara, la corriente normalmente discurre paralela a la playa, por lo que si se conserva la calma y nos dejamos llevar, posiblemente la misma mar nos devuelva a la orilla, tal y como sucedió con esta pareja".
