Sobre las 00:10 horas del pasado día 14 de este mes, funcionarios del Grupo Operativo Especial de Seguridad (G.O.E.S.) del Cuerpo Nacional de Policía procedían a la entrada, con la preceptiva autorización judicial, en un inmueble situado a las afueras de Arrecife, en cuyo interior fueron intervenidos unos 600 kilogramos de hachis. Además, fueron detenidos en la vivienda Francisco Alejandro M. B., alias "Tama", de 25 años y natural de Las Palmas de Gran Canaria, y Hamed M. H, de 32 años y natural de Melilla. El primero ya había sido detenido en siete ocasiones anteriores por diversos delitos, y el segundo tiene a sus espaldas otras dos detenciones por dos delitos contra la salud pública.
De manera simultánea y coordinada con la Comisaría Local de Arrecife, se puso en marcha un amplio dispositivo policial en la propia isla de Lanzarote y en la de Gran Canaria, para proceder a la detención de los demás miembros de la organización. En concreto, en Gran Canaria fueron detenidos Francisco Javier F. G., natural de Telde, de 39 años de edad, y con dos detenciones anteriores por un delito contra la salud pública, y Miloud A., de 30 años y nacionalidad marroquí, y con múltiples detenciones, incluyendo cuatro por un delito contra la salud pública, habiendo utilizado seis identidades distintas.
En Lanzarote
Además, en Lanzarote resultaron detenidas otras cinco personas: José Manuel P. M., nacido en Málaga, de 35 años de edad y con una detención previa; Angelo P., nacionalidad italiana, 33 años, y sin antecedentes policiales; Hossain H. A., natural de Ceuta, de 38 años y con seis detenciones anteriores; Jorge Alberto R. R., nacido en Ceuta, de 46 años, sin antecedentes policiales; y Roberto C., de nacionalidad italiana, 38 años, con dos detenciones previas y actualmente reclamado por las autoridades judiciales italianas con el objeto de cumplir una condena de más de trece años de prisión.
Asimismo se han practicado un total de cuatro registros domiciliarios en la isla de Lanzarote y Gran Canaria, siendo intervenidos igualmente cuatro vehículos y una lancha Zodiac con casco de fibra de unos siete metros de eslora, utilizada para el transporte del estupefaciente.
La investigación se centró principalmente en las actividades del detenido Hamed M. H., residente en Gran Canaria y quien se estaría dedicando a la distribución de importantes cantidades de hachís, contando para ello con una red de distribuidores en dicha isla.
Las pesquisas practicadas permitieron determinar que la organización estaba compuesta por personas de muy diferentes nacionalidades (italiana, marroquí, española) y altamente especializada. Así, contaba con una ramificación originalmente implantada en la provincia de Málaga y dirigida por Roberto C, de nacionalidad italiana, quien contaba con una reclamación de las autoridades de su país para cumplir condena de más de trece años, organización que estaba encargada del transporte marítimo de hachís desde la costa marroquí hasta Lanzarote.
Contaba con una amplia infraestructura, como son embarcaciones semirígidas, vehículos de gran cilindrada y diversos inmuebles repartidos por Lanzarote. Por otro lado, la otra ramificación dirigida por Hamed M. H. tenía como misión principal la adquisición del estupefaciente en el país de origen (Marruecos), así como su posterior distribución por el archipiélago canario, principalmente Gran Canaria.
Las gestiones llevadas a cabo por los ahora detenidos con objeto de proveerse en Marruecos de cierta cantidad de estupefaciente, para lo cual se habrían producido desplazamientos a dicho país, intensificó las actuaciones policiales, de forma que ante la inminencia de un envío a la isla de Lanzarote se estableció un amplio dispositivo policial que se saldó con la detención de las citadas nueve personas y la incautación de unos 600 kilos de hachís.
Hay que significar que la sustancia estupefaciente intervenida habría alcanzado un valor en el mercado ilícito, siguiendo las tablas de la Organización Central Nacional de Estupefacientes, de 780.000 euros, aproximadamente
Los nueve detenidos, en unión de los atestados instruidos, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, quien ordenó el ingreso en prisión de todos ellos.
