Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en una operación conjunta denominada FILA-MEX, han desarticulado una "importante" organización criminal internacional dedicada al tráfico de estupefacientes en Canarias y han detenido a 25 personas en la provincia de Las Palmas. Esta organización introducía heroína por Lanzarote y Fuerteventura para luego llevarla a la isla de Gran Canaria. Además, a las islas orientales también llegaba hachís desde la costa africana mediante embarcaciones neumáticas.
La investigación se inició al tener conocimiento de que una organización criminal utilizaba "mulas", es decir, personas que ingieren droga para trasladarla en el interior de su organismo, para pasar heroína desde Holanda hasta España. Las "mulas", tras ingerir las cápsulas de estupefacientes, viajaban desde Ámsterdam a Bilbao en guagua, para posteriormente trasladarse a Madrid o Barcelona vía aérea.
Una vez en dichas ciudades, se trasladaban nuevamente a Lanzarote o a Fuerteventura para finalmente realizar un nuevo trayecto en barco, que les llevaría hasta la isla de Gran Canaria, "destino final del viaje y lugar donde entregaban la droga a otros miembros de la organización", según sostienen los agentes.
Cuando los agentes identificaron a los miembros de la organización y las funciones que cada uno desempeñaba dentro de la misma, decidieron comenzar con la primera fase de detenciones, en la que se arrestó a ocho personas de diversas nacionalidades. Además, se realizaron cinco registros en domicilios y propiedades de los detenidos, donde se aprehendieron de 158 cápsulas de heroína, con un peso total aproximado de 2 kilogramos.
Introducir hachís en Lanzarote y Fuerteventura
Posteriormente, los investigadores detectaron "una línea delincuencial paralela" dentro de la misma organización, dedicada a introducir hachís desde la costa africana hasta las islas orientales del archipiélago canario mediante embarcaciones neumáticas. Desde esas Islas, la droga era distribuida al resto del Archipiélago en vehículos todo terreno, usando las conexiones marítimas entre Islas.
En esta segunda fase se detuvo a 17 personas y se realizaron cuatro registros domiciliarios en los que se incautaron 770 kilogramos de hachís, 53 plantas de marihuana, 130 gramos de cocaína y 86.000 euros en efectivo. Asimismo, se intervinieron varios vehículos, una motocicleta y un arma larga de fuego.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número seis de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido realizada por agentes de la Guardia Civil del ECO (Equipo Contra el Crimen Organizado) y del Cuerpo Nacional de Policía pertenecientes a diversas Unidades del Archipiélago Canario, especialistas en la investigación de la delincuencia organizada, apoyados por la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (D.A.V.A.) de Santa Cruz de Tenerife.
