Hasta la madrugada de este lunes, los días festivos de Semana Santa habían transcurrido con total tranquilidad y sin incidencias relevantes, según fuentes de la Asamblea Insular de Cruz Roja en la isla, a pesar del aumento de desplazamientos por carretera y una mayor afluencia de bañistas en las playas.
Por fortuna, el dispositivo organizado por Cruz Roja para esta Semana Santa ha tenido las cosas fáciles ya que en los periodos establecidos de operación salida y retorno apenas se han computado 5 accidentes de tráfico con unas pocas personas afectadas y sin lesiones de relevancia. El último de ellos, este domingo 8 de abril, ocurrió en Caleta de Famara en el municipio de Teguise, al caer de un quad su conductor, pero fue trasladado tan sólo por precaución hasta el hospital.
Las actividades vinculadas al mar sí han apreciado un ligero aumento en cuanto a incidencias aunque una vez más sin ningún hecho de trascendencia. Dos heridos por caída de bicicleta fueron trasladados el domingo 8 de abril al centro sanitario por la ambulancia de EMERLAN. Uno de ellos con herida abierta en región craneal. Además en el puesto de Caleta de Famara de la ONG, el pasado sábado 7 de abril se produjo un arrastre a puerto de una embarcación a la deriva, con dos afecados con luxación de hombro y 18 curas menores. La alerta se recibía a las a las 11:45 de la mañana en el puesto de socorro de Famara informando de que una embarcación de unos 5 metros de eslora se hallaba, por causas mecánicas, a la deriva entre el pueblo de la Caleta y la Isla de la Graciosa.
El viernes, un varón de treinta años sufría, en esa misma localidad de Famara, un traumatismo en el pie mientras practicaba surf, teniendo que ser evacuado por Cruz Roja hasta el Hospital General de Arrecife debido a la hemorragia que presentaba. Horas más tarde, también el mar parecía que iba a dar otro susto cuando llegó el aviso a Cruz Roja de que un menor podría estar en apuros en la playa de Matagorda pero, a pesar de que se debió movilizar el helicóptero del Grupo de Intervención en Emergencias (GIE), al final se contrastó que el niño había podido llegar a tierra abandonando la lancha neumática donde paseaba.
En lo que refiere a la mayor zona de acampada de la isla, destaca la tranquilidad con la que transcurrieron estos días de vacaciones. El puesto de primeros auxilios ubicado por Cruz Roja en Papagayo atendió a escasos usuarios que precisaban curas o atención sanitaria, a diferencia de años anteriores en que incluso se acababa evacuando a personas hasta centros sanitarios por motivos diversos.
Como nota destacable tan sólo podría destacarse la llegada de una patera a media tarde del domingo, con treinta y ocho subsaharianos a bordo, que desembarcaba por el muelle de Puerto Naos tras ser interceptada por Salvamento Marítimo.
Al margen, esta positiva tranquilidad vacacional al menos ha permitido que los voluntarios de Cruz Roja hayan podido desarrollar otras actividades también propias de su labor humanitaria más allá de la asistencia, ya que el viernes participaban en un ejercicio de entrenamiento en emergencias en el barrio de San Francisco Javier y el sábado, siete buzos de Cruz Roja participaban en las tareas de limpieza del fondo marino de La Graciosa promovido por la empresa pública Gesplan.
