La Audiencia Provincial ha condenado a nueve años y once meses de prisión a Miguel Ángel García Cruz por el homicidio de Gustavo Gallón, que falleció apuñalado hace casi tres años en el barrio arrecifeño de Altavista. La sentencia le condena además a indemnizar a los dos hijos menores de la víctima (de 5 y 10 años) con 120.000 euros para cada uno, y con otros 75.000 euros a su madre.
El juicio se celebró con jurado popular, que el pasado viernes 10 de julio consideró probado que Miguel Ángel García Cruz asestó en octubre de 2012 una puñalada a Gustavo Adolfo Gallón González, de 29 años, "con la intención de causarle la muerte o aún a sabiendas de que podía hacerlo". Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha dictado su sentencia, contra la que cabe recurso, imponiendo esta pena al condenado.
En su fallo, la Audiencia considera como atenuante la "intoxicación etílica" que sufría el acusado cuando ocurrieron los hechos, aunque también suma como agravante el "abuso de superioridad. Durante el juicio, la Fiscalía había pedido 15 años de prisión para García Cruz, mientras que la acusación particular reclamaba más de 17.
Una pelea que se trasladó a otro bar
El condenado, que actualmente tiene 32 años, es natural de la República Dominicana. Según considera probado la sentencia, todo comenzó con una discusión en el bar "La Panadería" de Arrecife, cuando Miguel Ángel García Cruz inició una discusión con un grupo de personas de nacionalidad colombiana, entre las que se encontraba la víctima, aunque ésta no participó en la pelea.
Después, la discusión continuó en un descampado cercano al bar "La Barca" (regentado por la madre del acusado), situado en la calle León y Castillo. Allí hubo una agresión mutua con una tercera persona, perteneciente al mismo grupo de la víctima. En ese momento fueron separados y el acusado se acabó marchando y entrando al bar. Sin embargo, siempre según la sentencia, después se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y salió por la puerta trasera del local para buscar nuevamente al grupo con el que había mantenido la pelea.
En ese momento no logró encontrar al grupo pero poco después, ya sobre las 8:25 horas de la mañana, el acusado vio sentado en un banco próximo al bar a Gustavo Adolfo Gallón González. "Al no haber peleado con el acusado, se encontraba tranquilamente sentado, fumando, sin percatarse del peligro que corría su vida hasta que el acusado llegó hasta él", subraya la Audiencia.
En ese momento, la víctima salió corriendo y entró en el bar La Barca, buscando refugio. "Gustavo Adolfo no se enfrentó con el acusado ya que no tenía posibilidad alguna frente a Miguel Ángel. Así, cogió una silla del mencionado local, a modo de escudo para defenderse de la agresión del acusado con el cuchillo, pues el acusado Miguel Ángel le intentaba asestar una puñalada", continúa la sentencia. Después, la víctima volvió a huir del local y se inició una persecución por la calle hasta la terraza del bar "Parque de Limpieza", situado al otro lado de la misma calle León y Castillo.
Justo en ese momento, cuando Gustavo Adolfo saltó la barandilla que rodea a ese bar, el acusado le asestó una puñalada en el pecho que le atravesó el pulmón y le fracturó una costilla, causándole un fallo multiorgánico y provocando su muerte casi inmediata. "Tras la agresión, Miguel Ángel regresó al bar La Barca portando aún el cuchillo en su mano", aunque después se deshizo del arma y huyó del lugar. Sin embargo, pocas horas después, entre las 10:30 y las 10:45 horas, fue localizado y detenido por agentes de la Policía Nacional, ante quienes confesó los hechos. En su relato aseguró que había estado consumiendo alcohol desde las 20:45 horas del día anterior y hasta justo antes de iniciarse la pelea, por lo que la Audiencia considera que este factor como atenuante.