La Audiencia Provincial de Las Palmas ha ratificado la condena a un año y medio de cárcel al autor de un robo con intimidación en grado de tentativa. Según el fallo, el condenado intentó robar a un conductor, al que ya conocía previamente, y llegó incluso a golpear el vehículo con una piedra.
El pasado 27 de marzo el Juzgado de lo Penal Número 3 de Arrecife dictó el primer fallo y ahora, la Audiencia ha rechazado el recurso presentado por el acusado. En esta nueva sentencia, la sala considera que el testimonio de la víctima y también el de los agentes que acudieron cuando se produjo el suceso confirman la veracidad de los hechos.
La víctima declaró que conocía al acusado porque éste le solía pedir dinero y en ocasiones se lo daba, pero esta vez no fue así. Por eso, según considera probado la sentencia, "el acusado cogió una piedra y le causó daños, intentó abrir la puerta del copiloto y volvió a golpear nuevamente con la piedra el vehículo". Durante el juicio, el acusado "se limitó a negar los hechos". Por su parte, los agentes declararon que al llegar incluso encontraron "la piedra utilizada en el interior del vehículo".
Antecedentes por robo violento
El condenado tenía ya antecedentes penales por robo violento, que pesaron como agravante al imponer la pena de prisión. Por el contrario, no se ha aceptado como atenuante el hecho de que, según su defensa, se encontrara bajo los efectos de las drogas. "No se practicó prueba alguna en relación a tales extremos" y "ni siquiera el acusado en el acto de juicio manifestó que ese día consumiera sustancia alguna", sostenía la sentencia de primera instancia.
Por eso, la Audiencia también rechaza esa parte del recurso presentado por la defensa, ya que recuerda que "los hechos que fundamentan la aplicación de la circunstancia atenuante, o incluso con más motivo eximente, deben estar acreditados, al igual que los que sustentan la acusación".
Así, ratifica "en todos sus extremos" la sentencia de primera instancia y condena además al acusado a pagar las costas generadas por el recurso. En cuanto a los daños causados al vehículo, la víctima explicó durante el juicio que no reclamaba el dinero "porque presume que el acusado es insolvente".