Acompañada por los consejeros delegados de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote y de los Centros, Héctor Fernández y José Juan Lorenzo, respectivamente, Steinert dio la bienvenida a la isla al eco-escultor británico y se interesó por los trabajos que ha desarrollado, centrados principalmente en el Museo Subacuático de Cancún y en la isla caribeña de Granada, y las posibles actuaciones de idéntico contenido que están planteadas para la costa sur de Lanzarote. En este punto, se hace necesario indicar que el museo mexicano, uno de los destinos más exclusivos del mundo para la revista Forbes, supera ya las 100.000 visitas al año desde su inauguración en el año 2009, y que el de Granada, rebautizado por la prestigiosa publicación National Geographic como una "maravilla del mundo", supera las 35.000cada año desde que abrió sus puertas en 2006.
El artista, presente en la isla gracias a la colaboración existente entre los Centros y la Fundación del mecenas alemán Helge Achenbach, trasladó a la delegación lanzaroteña su "grata sorpresa" al encontrarse ante uno de los fondos marinos "más cristalinos" y con mayor biodiversidad de Europa en una isla con una "marcada y reconocida trayectoria relacionada con el arte".
Por su parte, Carmen Steinert agradeció el trabajo que está realizando deCaires y animó a la población de la isla a visitar "una exposición que sorprenderá, en un entorno en el que se respira arte y naturaleza". Artlántida, en Marina Rubicón, se puede visitar de miércoles a domingo, entre las 10.00 y las 13.00 horas y las 14.00 y las 18.00. En las inmediaciones de Artlántida se encuentran, además, esculturas de Toni Cragg y de Juan Muñoz que forman parte, igualmente, del programa artístico del Encuentro Bienal ArteLanzarote.
Jason deCaires Taylor es un eco-escultor aclamado internacionalmente, creador de esculturas que viven bajo el agua, ofreciendo a los espectadores misteriosos encuentros efímeros y fugaces destellos de un mundo donde el arte y la vida se desarrollan a partir de los efectos de la naturaleza sobre los esfuerzos del hombre. Sus instalaciones permanentes están diseñadas para actuar como arrecifes artificiales que atraen a los corales, aumentan la biomasa marina y agregan especies de peces. Sin perjuicio de la metamorfosis abstracta del medio ambiente bajo el agua, sus obras simbolizan una simbiosis sorprendente entre el hombre y la naturaleza, un equilibrado mensaje entre la esperanza y la pérdida.