La imagen recorrió algunas de las calles capitalinas, realizó una parada en el Hospital Insular y se embarcó hasta el Islote del Amor

Valterra organizó, un año más, la procesión marítima en honor a Nuestra Señora del Carmen

Francisco José NavarroCon la procesión marítima de Valterra, llegó el final de las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen. A las cinco de la tarde de este domingo, 23 ...

25 de julio de 2006 (06:54 CET)
Valterra organizó, un año más, la procesión marítima en honor a Nuestra Señora del Carmen
Valterra organizó, un año más, la procesión marítima en honor a Nuestra Señora del Carmen

Francisco José Navarro

Con la procesión marítima de Valterra, llegó el final de las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen. A las cinco de la tarde de este domingo, 23 de julio, los vecinos de Valterra llegaron hasta la iglesia para participar de la homilía y, posteriormente, dar comienzo a la tradicional procesión terrestre-marítima. La imagen de la virgen del Carmen comenzó su recorrido por las calles, acompañada de muchos fieles y también de la banda municipal de Tías, que en todo momento participó en el recorrido.

Sobre las seis y media de la tarde, la imagen llegaba al Hospital Insular, donde le esperaba las personas mayores que se encuentran ingresados en la residencia, y también algunos enfermos y muchos familiares, que ayudaron a los profesionales para que ellos pudieran estar mucho más cómodos.

Cuando la virgen llegó al hospital, la pirotecnia de tracas y voladores sonaban sobre la Salve Marinera. El párroco de Valterra, Agapito Martín, procedió a recitar unas oraciones y también se escucharon unos versos y vivas a la Virgen. A continuación, una coral colaboró con su canto. Al término de la canción, la Virgen siguió su recorrido hasta Puerto Nao, donde fue embarcada, acompañándola en su recorrido por barquillos, yates, zodias, motos acuáticas, etc. Todas las embarcaciones llegaron hasta las inmediaciones del Islote de La Fermina, donde se llevó a cabo la ofrenda floral por los marineros fallecidos.

Al finalizar la ofrenda, se puso, de nuevo, rumbo a Puerto Nao, donde una gran cantidad de fieles esperaban a la Virgen para acompañarla hasta su iglesia. Cuando se introdujo a la imagen en el interior del recinto santo, se volvió a escuchar la salve marinera y una traca de fuegos artificiales pusieron punto y final a las fiestas de Valterra y a la procesión marítima.

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