Se llama Paloma y está "desesperada". Sus dos hijas, de siete y de un año y ocho meses, padecen una grave afección en la vista. La pequeña está "controloda", pero la mayor "tiene prácticamente destruidos los ojos". En una clínica privada de Barcelona, en la Clínica Oftamológica Barraquer, le han aconsejado que se opere, pero la intervención cuesta más de 5.000 euros por cada ojo. En la Seguridad Social creen que la operación "no es aconsejable", pero esta madre asegura que su hija cada vez pierde más visión.
Esta familia intentó pedir un crédito al banco para afrontar la operación, pero aunque el padre y la madre tienen trabajo, se lo denegaron. El Cabildo de Lanzarote ya tiene conocimiento de este asunto, y el consejero de Bienestar Social, Marci Acuña, se reunió el pasado viernes con esta madre. "Vamos a poner en marcha las medidas que sean necesarias para ayudar a esta mujer, pero no cualquier medida, sino las que sean acordes a lo que los profesionales de la Sanidad consideren que es mejor para la niña", ha asegurado el consejero, que ha recordado que el Cabildo "debe ir dentro del circuito público sanitario".
Paloma explica a La Voz que a su hija mayor le detectaron "un poco de estravismo" hace dos años. "Perdió bastante visión de golpe", afirma. Acudieron al pediatra y a clínicas privadas para saber qué le pasaba a la pequeña. Finalmente, la niña fue trasladada al Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria.
"Allí lleva dos años siendo controloda. Le miraron y dijeron que tenía una enfermedad llamada uveítis bilateral crónica. Le estaban tratando, pero yo me empecé a desesperar porque la Seguridad Social, bajo mi punto de vista, estaba siendo muy lenta", afirma. Por ello, optó por volver a consultar a médicos privados y, por último, a la Clínica Barraquer de Barcelona.
"Podría llevar con la bacteria dos años"
En este centro, analizaron a las dos niñas, "de pies a cabeza durante diez días". El diagnóstico cambió. En esta clínica, les dijeron que las dos pequeñas tenían una bacteria, que les estaba haciendo daño en los ojos. "A la pequeña le están dando una medicina adecuada para matar la bacteria. El problema llega con la mayor porque, además de tener la bacteria que se puede matar, ésta ya le ha producido unos daños, porque podría llevar en sus ojos unos dos años", relata esta lanzaroteña.
Hasta ahora, la bacteria le ha provodado a su hija mayor "edemas, cataratas y extravismo severo". "Los ojos de mi hija están prácticamente destruidos. Los médicos de Barcelona quieren hacer una especie de limpieza y analizarle uno de los dos ojos, para saber cómo actuar en el segundo, para ir ya a tiro hecho", explica.
Sin embargo, el diagnóstico de esta clínica choca con el de la Seguridad Social, desde donde aseguran que "la operación no es apropiada". "Yo estoy desesperada porque veo que mi hija pierde visión, aunque en la Seguridad Social dicen que no", insiste esta madre, que mantendrá este viernes una reunión con médicos del Hospital Materno Infantil de Las Palmas para que le den una respuesta definitiva. "Me dirán si se hacen cargo de la niña, si me firman el traslado a Barcelona o si no están de acuerdo con nada de esto", indica.
El Cabildo pide informes
El consejero de Bienestar Social, Marci Acuña, ha pedido a esta madre todos los informes médicos para conocer el tipo de asistencia que se le ha prestado a la niña por parte del área de Salud de Lanzarote para conocer "realmente el diagnóstico de la enfermedad y sus posibilidades de tratamiento". Además, se ha puesto en contacto con la jefa del Servicio de Pediatría en Lanzarote, que también se ha interesado por este asunto y "está investigando cómo se le puede ayudar".
"Hay que seguir el protocolo sanitario. Estamos en la fase de conocer el diagnósitco que plantean los médicos de Lanzarote y de Gran Canaria de cara a saber cuál es el mejor tratamiento que necesita la niña. Vamos a ver si la operación la podemos hacer dentro del circuito sanitario, porque si no aconsejan esa operacón, estaría complicado activar una medida", ha reconocido el consejero, que ha insistido en que "lo primero es conocer de mano de los profesionales de la Sanidad Pública el diagnóstico certero de lo que tiene la niña".