Pablo Díaz instaló junto a Puerto Naos las casi cuarenta pequeñas obras

Una exposición de maquetas de barco sorprendió en las fiestas del Carmen

Pablo Antonio Díaz instaló junto a Puerto Naos las casi cuarenta pequeñas obras que ha realizado a lo largo de 20 años...Vea la galería de fotos

19 de julio de 2016 (18:32 CET)
Una exposición de maquetas de barco sorprendió en las fiestas del Carmen
Una exposición de maquetas de barco sorprendió en las fiestas del Carmen

El pasado domingo con motivo de la procesión marítima de Nuestra Señora del Carmen de Valterra, Pablo Antonio Díaz Delgado realizó una exposición de maquetas de barcos en la zona portuaria de Puerto de Naos. Con la ayuda de familiares y amigos, desde primeras horas de la mañana, llevaron a cabo todo el montaje y así sorprender a todos aquellos que se acercasen hasta la zona portuaria. Pablo Antonio Díaz Delgado trabaja en su herrería instalada en Puerto de Naos donde desde muy joven se ha dedicado al trabajo artesanal,  una profesión a punto de extinguirse. 

A lo largo de 20 años y,  de una forma silenciosa, Pablo Antonio tomó como hobby recrear algunos barcos que de una forma u otra le habían llamado poderosamente la atención. Y así, de esta manera ha llegado a poseer un total de unas cuarenta maquetas,  todas ellas con unos acabados perfectos donde se puede apreciar los conocimientos que Pablo Antonio tiene con todo lo relacionado con el mundo de los barcos. En la exposición se podían apreciar auténticas reliquias como la del barco Nuestra Señora de la Luz que durante algunos años se encargó de abastecer de suministro eléctrico a la isla de Lanzarote. El Alisur, barco que conectó las islas de Lanzarote y Fuerteventura, el Prestige,  de triste recuerdo para la comunidad gallega, el Telamón, encallado tantos años junto a la Disa y donde permanece hoy día, la lancha de Salvamar, guardacostas, portaaviones, remolcadores, portacontenedores, fragatas de la armada, atuneros y así una larga lista.

Sin lugar a dudas , una sorpresa muy agradable para todos los que paseaban por el lugar. Los más pequeños y muchos jóvenes además, se interesaban preguntando al autor sobre cómo se llevaba a cabo el minucioso trabajo así como las horas que le dedicaba a cada una de las maquetas. 

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