Tres empleadas de Marsans compraron el número premiado

Un pellizco del "gordo" en Lanzarote

Al menos 19 trabajadores, en su mayoría mujeres, de las oficinas de Viajes Marsans en Canarias se han convertido en millonarios al contar con un décimo cada uno del 'gordo' del sorteo extraordinario de Navidad de la Lotería ...

22 de diciembre de 2009 (15:25 CET)
Un pellizco del "gordo" en Lanzarote
Un pellizco del "gordo" en Lanzarote

Al menos 19 trabajadores, en su mayoría mujeres, de las oficinas de Viajes Marsans en Canarias se han convertido en millonarios al contar con un décimo cada uno del 'gordo' del sorteo extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional. En total, se han repartido 5,7 millones de euros. La mayoría de las personas, 12, afortunadas trabajan en la agencia de Las Palmas de Gran Canaria. Además, corrieron con la misma suerte tres en la sucursal de la empresa en Arrecife de Lanzarote y otras dos en Tenerife y Telde, en Gran Canaria.

Pero un pellizco de este premio también ha caído en Lanzarote, más concretamente en Arrecife. Éste es el caso de la directora de la oficina de viajes Marsans, Rosa María Pelayo, y de sus compañeras Vicky y María. Las tres compraron un décimo de empresa y cada una se ha llevado 300.000 euros.

Mientras Rosa María seguía trabajando este martes en su oficina, Vicky y María disfrutaban de las vacaciones navideñas, sabiendo ya que habían resultado ganadoras del "gordo" en el sorteo extraordinario de Navidad. Rosa María todavía no se creía que su número fuera el mágico, el que todo el mundo espera tener en su cartera. "No me ha dado tiempo a asimilarlo. Con el dinero pagaré la hipoteca y taparé algunos agujerillos", afirmaba emocionada. Pero, como en toda historia, siempre hay una parte triste. Y ésta es la de otra de las empleadas que este año decidió no jugar a la lotería.

Los agraciados en Canarias

Los 19 empleados de Marsans agraciados en Canarias con el número 78.294, vendido íntegramente en la Adminstración número 146 de Madrid, habían adquirido sus décimos a través de la empresa, que los repartió entre sus empleados por toda España.

En la puerta de la sede del la oficina de la calle Viera y Clavijo en la capital grancanaria, Carolina, una de las afortunadas, señalaba con una copa de champán en la mano, que "aún no se lo podría creer". "Nos llamó el jefe y nos dijo que nos había tocado", después lo comprobamos en internet y vimos que todos los números coincidían", relata.

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