Diego Ruiz, un estudiante lanzaroteño de Erasmus en Italia, ha decidido "por voluntad propia" no regresar a España rechazando ser repatriado: "Por responsabilidad prefiero quedarme aquí", ha señalado este joven, que ha relatado cómo vive el confinamiento desde Palermo (Sicilia).
"Creí que lo más responsable y disciplinado por mi parte era quedarme, porque pensé en que si contagio a alguien de los míos o a un abuelillo o abuelilla que esté conmigo en el avión, no me lo perdonaría nunca", ha apuntado Diego en Radio Lanzarote-Onda Cero.
Este joven ya ofreció una entrevista a finales del mes de febrero, cuando Italia comenzó a convertirse en foco del coronavirus. "Ha llovido mucho desde entonces", señala Diego, que recuerda que el 9 de marzo el país se declaró como zona roja y se comenzaron a cerrar las fronteras.
"Los primeros días fueron una apocalipsis de emociones"
"Eso provocó en mí una ansiedad, una histeria, y empecé a comprar vuelos con escala, porque directos ya no había. Compré de Palermo a Londres, de Londres a Sevilla y de Sevilla a Lanzarote", cuenta Diego. "Los primeros día fueron una apocalipsis de emociones, un momento de ansiedad horrible y los vuelos me los compré por la histeria que me contagiaron mis amigos de alrededor", añade este joven que, finalmente, un día antes de emprender su regreso a España, meditó y decidió no volver.
De hecho, afirma que desde la Universidad de Palermo se le envió un email para conformar una lista de estudiantes para una repatriación y que él denegó la solicitud. "La verdad es que mi familia tampoco insistió en que retornara a casa, ya que en España se estaba vivienda una situación parecida y volver suponía mayores posibilidades de propagación y todo lo que sea evitar, bienvenido sea", apunta Diego.
No obstante, Diego sí decidió mudarse a la casa de dos amigos, ya que sus compañeros de piso sí que se marcharon de Italia y se quedó solo. Además, afirma que mantiene contacto "todos los días" con su familia a través de videollamadas.
La situación que se vive en Palermo
Sobre la situación por el coronavirus en la zona de Palermo, afirma que sigue habiendo "muy pocos casos". "Como los datos se van actualizando a medida que pasan las horas, ahora no sé exactamente cuántos hay, pero ronda los 60 ó 70", señala.
"Eso sí, las calles están desérticas y los comercios cerrados. De hecho, ayer sacaron una nueva ordenanza en la que se prohibía hacer ejercicio en la calle porque, hasta ahora, por lo menos, había una franja de 10:00 a 14:00 horas que te dejaban salir a correr, a leer, pero ahora absolutamente nada", relata Diego que, hasta esta prohibición, aprovechaba las mañanas para salir de casa porque reconoce que le "agobiaba" estar encerrado.
"Pero hay que ser consecuentes con las circunstancias y a partir de hoy ya no se puede salir sino a lo esencial", ahora los tanques militares están rodeando la zona, todo está lleno de presencia policial, y ya solo se puede ir al supermercado, a la farmacia y al estanco, que son los únicos establecimientos que permanecen abiertos", concluye.