Insólita pero cierta. Así se podría calificar la situación que hace unos días vivieron Alberto Nieto y su esposa Concepción Calvo. Unos hechos que han llevado al marido a denunciar ante la Guardia Civil al Ayuntamiento de San Bartolomé.
Todo empezó el pasado día ocho cuando el matrimonio paseaba por el Paseo de Las Tablas en la localidad de Playa Honda. En un momento determinado la mujer tropezó precisamente con una de estas tablas que se encontraba suelta, lo que provocó que la señora cayera al suelo. Al ver que la caída no era precisamente leve, Alberto Nieto llamó al 112. Sin embargo, la ambulancia tardó en llegar hasta el lugar unos veinte minutos.
Causa
Ante la tardanza Alberto Nieto llamó hasta cuatro veces a emergencias. Sin embargo, su mayor sorpresa ocurrió cuando vio aparecer a los sanitarios a pie con unas camillas. Según se indica en la denuncia interpuesta por el ciudadano, la ambulancia se encontraba a 1,5 kilómetros del lugar. El problema sucedió porque un operario del Ayuntamiento vigilaba la zona donde se estaban instalando unos tenderetes para los conciertos musicales previstos en la localidad. Así, la orden que el trabajador tenía del Consistorio era no dejar pasar a ningún vehículo por esa zona. Ante la situación, la única opción de los sanitarios fue dejar allí la ambulancia y recorrer a pie el camino hasta donde se encontraba la señora con su esposo.
En la denuncia se indica que tanto Alberto Nieto como su esposa se sintieron agraviados debido a que la ambulancia tardó más tiempo del imprescindible. Es más, la ambulancia tenía espacio suficiente para pasar por la zona "sin causar ninguna molestia a la instalación del tenderete", explicó Alberto Nieto a La Voz. Sin embargo, el operario reseñado no accedió a que el vehículo pasase por el lugar.
Consecuencia
Durante el tiempo que transcurrió hasta la llegada de los sanitarios, Concepción Calvo sufrió un ataque de ansiedad y múltiples dolencias. Además, una vez que fue trasladada al Hospital General y examinada, se observó que tenía una rotura de clavícula así como un golpe en la cabeza.
Por su parte, los sanitarios se mostraron sorprendidos ante la decisión del Ayuntamiento. Mientras tanto, los perjudicados desean que esta situación nu vuelva a suceder y exigen la responsabilidad al Ayuntamiento de San Bartolomé.
