Alessandro Donato perdió una pierna en 2009

Un accidente que cambió su vida

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5 de julio de 2010 (01:54 CET)
Un accidente que cambió su vida
Un accidente que cambió su vida

Tiene 38 años pero considera que hace uno volvió a nacer. Alessandro Donato sufrió un accidente de tráfico el 26 de junio de 2009 que le dejó con su pierna izquierda amputada. Sin embargo, su fuerza por "salir adelante" deja un claro ejemplo de superación y demuestra que "si se quiere, se puede".

Alessandro Donato fue embestido por una furgoneta que se saltó una señal de "ceda el paso", cuando iba conduciendo su moto en dirección al trabajo. El incidente ocurrió en un cruce de la carretera que une el municipio lanzaroteño de San Bartolomé con Arrecife el pasado 26 de junio de 2009.

Como si de una premonición se tratara, Alessandro Donato había conversado días antes con un compañero de trabajo sobre la posibilidad de sufrir un accidente. Una conversación que se convirtió en pesadilla aquel día. "La furgoneta me arrolló. Intenté levantarme y no podía. Entre los curiosos había un hombre que había sido voluntario de Cruz Roja y me hizo un torniquete. Perdí más de cuatro litros de sangre", relata el afectado.

Después llegaron las ambulancias y Alessandro Donato fue trasladado al Hospital Doctor José Molina Orosa. Allí pasó "una semana en coma". Cuando despertó se encontró con que su pierna izquierda le había sido amputada, mientras en la otra le habían puesto un clavo. "En aquellos momentos me quería morir. No lo aceptaba", afirma Alessandro Donato. "Después vi que la otra pierna podía moverla y gracias a un montón de amigos que venían a apoyarme, entendí que merecía la pena salir adelante", añade. "Mi suerte ha sido el hospital de Lanzarote, porque he encontrado médicos preparados que han sabido elegir lo que era mejor para mí. Gracias a ellos, a la solidaridad de los amigos, a la familia y a mi novia conseguí superarlo".

De esta forma, Alessandro Donato pasó alrededor de diez días en la UVI y un mes en planta. Después, a pesar de que los médicos le decían que tenía que quedarse "al menos 6 meses en el hospital", pidió el alta voluntaria. Entonces "empezó el camino cuesta arriba, el volver a empezar". "Tenía que aceptar la amputación, acudir a psicólogos y entonces empezaron los problemas. Cualquier cosa era un problema, ir al baño, lavarme?", explica Alessandro.

Sin embargo, su fuerza "por salir adelante" y no quedarse "como un parásito" hicieron que Alessandro sólo recibiera atención psicológica durante un mes. "No creía que fuese necesario más. Me daba cuenta que no lo necesitaba, que aunque me faltase una pierna podía hacer muchas cosas todavía", cuenta el afectado. "Vi que había sitio para mí y eso te hace no sentirte inútil", añade.

Así, a poco más de 6 meses del accidente y tras ir en silla de ruedas, Alessandro Donato ya podía caminar con ayuda de una prótesis que le fue implantada el pasado mes de enero. "Los médicos han dicho que mi recuperación y mi aceptación al trauma han sido milagrosas", afirma. El secreto, según relata, "no mirar atrás y ver los obstáculos como un reto".

Falta de concienciación

Tras el accidente, Alessandro Donato ahora ha vuelto a conducir. Lo hace con un coche adaptado y reconoce que se ha vuelto "mucho más prudente" en la carretera, ya que "uno siempre tiene miedo de que vuelva a suceder". "Entonces me compré una moto, porque nunca pensé que mi cuerpo era el parachoques. Aquel día vi perfectamente a la furgoneta. El hombre ni miró", asegura el afectado. Sin embargo, a pesar de ello, reconoce que lo que más le ha molestado es que "nunca me ha llamado para ver cómo estaba. Él entiende que con el dinero que recibiré del seguro será suficiente", puntualiza.

Ahora el accidente le ha "hecho pensar" y poner "mil ojos en la carretera" y es que, según afirma Alessandro, "basta un despiste para arruinar la vida a alguien". "Uno mismo tiene que darse cuenta de que conducir un coche es como empuñar un arma. Si tú tienes la fuerza psicológica de sentarte en un coche y arrancarlo, tienes que tener la misma fuerza y conciencia de que estás conduciendo algo peligroso para ti y para los demás", expone.

Alessandro reconoce que, a pesar de que existen numerosas campañas de concienciación, "la gente se olvida". En la carretera hay "mucho despiste" y "mucho uso del teléfono móvil", señala. "Coger un coche se ha vuelto tan rutinario que uno no piensa qué está haciendo. Hay que pararse un momento y pensar".

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