Entre lentejas, millo, judías, chícharos, arvejas y garbanzas, el Mercado Municipal de Uga vivió este sábado una jornada festiva de apoyo a los trabajadores del campo. Decenas de visitantes pudieron conocer las propiedades nutritivas de las legumbres o descubrir la forma en que viejos agricultores canarios molían el grano usando una tahona movida por camello.
El concejal de Sector Primario de Yaiza, Marcial Viñoly, ha destacado esta iniciativa del Ayuntamiento como "un espaldarazo a las mujeres y hombres del campo que siguen contribuyendo a mantener nuestro paisaje a través de sistemas singulares de cultivos como enarenados y hoyos de La Geria". En el caso del municipio de Yaiza, agregó Viñoly, "consumir productos de la tierra es apoyar a trabajadores de Femés, Temuime, La Degollada o La Geria, entre otras zonas agrícolas".
Las familias asistentes al mercado de Uga degustaron un frangollo canario preparado por Julián Cáceres, un postre a base de harina de millo habitual en las mesas del archipiélago. Vecinos y turistas probaron, además, la pella de gofio amasado en zurrón por Francisco Martín mientras sonaba la música de Los Salineros de La Hoya.
Un potaje canario, mejor que una hamburguesa
La nutricionista Tamara Casañas explicó por qué los granos son considerados alimentos vegetales muy saludables, respondiendo también a las inquietudes de los presentes. La riqueza en proteínas o la importancia de introducir los granos en la dieta de los niños desde temprana edad para evitar el rechazo de su consumo de mayores fueron algunos de los aspectos tratados por la profesional invitada. "A veces tenemos la idea de que los granos engordan pero, para que se hagan una idea, una hamburguesa puede tener el doble de kilocalorías que un plato de potaje canario de toda la vida". Casañas sugirió el consumo de legumbres entre dos y cuatro veces por semana y aconsejó sobre su cocción para que el cuerpo las asimile de la mejor forma posible.
En el día dedicado al grano en Uga, causó especial curiosidad el camello y la instalación de madera con tolva, canaleja, engranajes, rueda y elementos de piedra visible a un costado del mercado. Para muchos la tahona era un tipo de molino totalmente desconocido y para otros verla en acción movida por un camello rememoró viejos tiempos. "Sácame una foto al lado de ella que probablemente será la última vez que la vea", comentaba una visitante. La demostración de molienda con tahona también recordó la importancia de la fuerza del camello en las tareas agrícolas y la relevancia de este animal en la cultura de las islas. "Queremos que los niños y jóvenes conozcan nuestra cultura y el sacrificio que hacían nuestros padres y abuelos para sobrevivir", apuntó Marcial Viñoly.