Jessica Alonso fue atacada por un perro en Argana Baja. El animal se escapó del recinto que vigilaba durante un descuido del personal

"Siempre le he tenido miedo a los perros y ahora lo que siento es pánico"

El causante de las heridas es un perro que, en la tarde del día 7, se escapó del recinto que custodiaba y se abalanzó contra Jessica mordiéndole y dejándole graves heridas. Durante el ataque ...

27 de diciembre de 2006 (15:25 CET)
Siempre le he tenido miedo a los perros y ahora lo que siento es pánico
Siempre le he tenido miedo a los perros y ahora lo que siento es pánico

El causante de las heridas es un perro que, en la tarde del día 7, se escapó del recinto que custodiaba y se abalanzó contra Jessica mordiéndole y dejándole graves heridas. Durante el ataque la víctima perdió el conocimiento y no se acuerda de nada hasta que se despertó en el Hospital donde durante tres horas le estuvieron curando las heridas para dejar las menores secuelas físicas posibles. "Tengo unas heridas muy feas. Ahora tengo que esperar que no se infecten y se cierren por completo".

Las mordeduras no son las únicas secuelas que tiene Jessica, su cuerpo está magullado por la caída, presenta moratones en los brazos y en la espalda. El dolor físico no le deja dormir y le tienen que administrar calmantes para que concilie el sueño y pueda recuperarse.

A pesar de estar todavía vendada y con las heridas sin curar Jessicaes optimista y piensa que va a recuperarse pronto, ya está pensando en someterse a cirugía estética para disimular las cicatrices que le queden como secuelas.

El perro fue reducido a golpes por un testigo del ataque y se encuentra a la espera de ser sacrificado. Pero hasta que Jessica se recupere del todo no se le podrá dar muerte porque al no estar vacunado se le tiene que mantener en cuarentena hasta saber si la víctima ha contraído una enfermedad transmitida por el can y en ese caso tratarla como es debido, aunque ya ha sido vacunada de forma preventiva de la antitetánica y la rabia, por ahora parece que no hay ningún tipo de infección que pueda afectar a las lesiones ocasionadas por las mordidas.

Posesión de erros eligrosos

El animal causante del ataque era propiedad del vivero "Las Palmas" situado en el barrio de Argana Baja y normalmente solía estar encerrado en una perrera y sólo salía a pasear por el recinto los domingos. Benedicto Cabrera, dueño del Vivero, se encuentra muy afectado por lo ocurrido y nunca llegó apensarque el perro pudiera atacar a alguien porque jamás había mostrado signos de violencia hacia las personas que le rodeaban. "Los empleados no se dieron cuenta de que el perro estaba suelto, se abrió la puerta y el animal corrió como un loco hacia la chica, pasó cerca de más gente pero se abalanzó sobre ella. Esto que ha ocurrido es un desgracia."

Se trata de un animal de raza indeterminada, abandonado y recogido por el vivero, donde lo usaban como guardián, pero, a pesar de ser un cruce, sus características físicas lo engloban dentro de los considerados animales peligrosos por ser capaces de producir severos daños a una persona en caso de ataque. El perro estaba sin vacunar y su dueño no poseía los papeles correspondientes a este tipo de animal.

Este descuido se debe a que lo recogieron de la calle y lo tenían como perro guardián, dándole un techo y comida. "Si hubiese sido un perro para estar en casa estaría en mejores condiciones médicas y con todos los papeles en regla", afirma su dueño y responsable, aunque esto no es una excusa para la ley que regula la tendencia de animales.

La norma, publicada en 1999, obliga a los dueños de animales potencialmente peligrosos a incluirlos en un lista así como poseer todos los papeles y seguros necesarios que certifiquen que ese perro no es un peligro social y que en caso de accidente existirá un respaldo económico y judicial para la persona atacada.

Acciones legales

La familia de Jessica ya ha puesto este caso en manos de sus abogados y el dueño del perro atacante está dispuesto a asumir todas las consecuencias de este terrible suceso. A Benedicto se le han quitado las ganas de guardar su negocio con un animal que no ofrezca una seguridad para las personas que entran en el recinto o que pasean tranquilamente por las calles cercanas. Ahora, afirma que sólo contarán con las cámaras de seguridad y las alarmas para disuadir a los ladrones.

Pero aunque el Vivero ponga las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir,a Jessica no se le olvidará nunca el día en que le mordió el perro ni las secuelas que se le quedarán en su pierna derecha. "Cuando salga del Hospital me quedaré en casa, esto me va a fastidiar los planes que tenía para Navidad".

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