"Me parece injusto decir que todos los problemas que hay en las verbenas se producen por menores de edad. No me puedo creer eso. No voy a estar tranquilo en una verbena cuando sé que a escasos metros habrá personas haciendo lo que no pueden hacer dentro de la verbena". De esta manera se ha pronunciado el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Arrecife, Víctor Sanginés, sobre la normativa que prohíbe a menores de 16 años acceder a las verbenas, y que se aplicó el pasado fin de semana en las fiestas de Arrieta.
Precisamente, el edil de Arrecife se trasladó a esta localidad costera del municipio de Haría. "Estaba en Arrieta disfrutando con unos amigos de un asadero a 10 metros de la verbena. No entendí por qué no pudimos ir con nuestro chinijos de ocho u nueve años a la verbena, cuando podíamos estar escuchando la música, al lado del vallado, y viendo cómo había muchos medios habilitados para que no entraran menores de 16 años", ha señalado Sanginés.
En Arrecife, nunca se ha vallado los espacios donde se han celebrado las verbenas y el edil cree que será "muy complicado". Sanginés ha asegurado en Radio Lanzarote-Onda Cero que está "totalmente de acuerdo" con el alcalde de Tinajo, Jesús Machín, que afirmó que no podía prohibir la entrada a menores a este tipo de actos, ya que se celebraban al aire libre.
"Peligroso, innecesario y desacertado"
Ante esta polémica que ha surgido durante este verano, Sanginés cree que se debe someter este asunto "a un debate más profundo". "Entiendo que tenemos que ser los ayuntamientos los que nos reunamos y, liderados por la Administración General del Estado y el director insular Juan Prats, ver si podemos tomar medidas que beneficien a la colectividad", ha insistido.
Sanginés ha apostado por hacer "un trabajo colectivo más profundo" en cuanto a educación y concienciación, puesto que "poner el foco en los menores de edad" le parece "peligroso, innecesario y desacertado". El concejal aún se tiene que reunir con el edil de Seguridad y con técnicos municipales para abordar este asunto, pero teme que el problema acabe trasladándose a las inmediaciones de la zona donde se celebre la verbena.
"Me parece peligrosísimo trasladar un problema de una zona que tenemos controlada con medios humanos, con vehículos y ambulancias, a 200 o 300 metros, porque estas personas encontrarán una zona alternativa. Como responsable político voy a velar por la seguridad de todas las personas. No me quedaré tranquilo en una verbena disfrutando cuando a unos metros se están produciendo estos hechos, que supuestamente van a empezar a proliferar ahora", ha augurado el edil.
Sanginés ha abogado por otro tipo de solución, como que las verbenas empiecen a las 20.00 horas y a las 24.00 horas se haga "un llamamiento a los menores para que salgan".