FOTOS: Sergio Betancort.
La plaza Yugoslavia de Puerto del Carmen vibró en la noche de este viernes al ver aparecer en el escenario a la lanzaroteña Rosana. La música y su voz ya habían empezado a sonar entre bambalinas, mientras sus guitarristas tocaban de espaldas en el escenario, cuando ella hizo su aparición, micrófono en mano y vestida de blanco.
Durante las dos horas que duró el concierto, Rosana desgranó buena parte de su último álbum, "¡Buenos días, mundo!", pero también echó mano de algunos de los temas que le han consagrado como artista internacional.
Tras hora y media de actuación, la cantante lanzaroteña abandonó el escenario, aunque antes había invitado a los asistentes a "gritar" si querían seguir disfrutando del concierto. Incluso, explicó al público cómole reclaman los "bises" en sus conciertos en Argentina. Así, consiguió que más de 2.000 personas corearan "¡una más, y no jodemos más!", para verla de nuevo sobre el escenario.
Ahí, con los "bises", el concierto entró en su momento más vibrante. Al ritmo de "el talismán", Rosana bajó del escenario y se mezcló entre el público, recorriendo buena parte de la plaza mientras recibía abrazos y, eso sí, seguía cantando. Incluso, se subió a una de las barrasinstaladas en la plaza Yugoslavia, que se fue calentando "a fuego lento", de la mano del tema con el que cerró su recorrido entre el público.
Después, una nueva despedida, nuevos gritos del público y otra vez Rosana sobre el escenario. Esta vez, con su "yo pa ti no estoy". A continuación, un mensaje de optimo que cerró el concierto, pero que marcó toda su actuación, en la que invitó a confiar y depositar esperanzas en el "mañana".
